La hemorragia digestiva baja se caracteriza por la aparición de sangre en la materia fecal; dependiendo del grado de magnitud, esta puede afectar el estado hemodinámico del paciente. El Dr. Marcelo Pollastri, integrante de los Servicios de Cirugía General y Coloproctología de Grupo Gamma, explica sus síntomas y tratamiento.
El origen puede estar en diversas partes del aparato digestivo (intestino delgado, intestino grueso, recto o conducto anal). La presentación clínica puede variar según el sitio de sangrado y la magnitud del mismo. La metodología diagnóstica y el tratamiento dependerá de la causa y la magnitud del sangrado.
La metodología diagnóstica y el tratamiento dependerá de la causa y la magnitud del sangrado.
El 80% de las hemorragias digestivas corresponden al intestino grueso, recto y ano. De estas la mayoría a patología del conducto anal; solo un 10 % puede corresponder al intestino delgado, y el 10 % restante pueden ser hemorragias digestivas altas (gástricas o duodenales) que semejan hemorragias bajas.
La gran mayoría de los casos son sangrados autolimitados y de baja cuantía que permiten estudiar en forma ordenada al paciente; solo un 2% de los casos presentan sangrados copiosos que obligan a realizar conductas diagnósticas y terapéuticas de emergencia.
Se manifiestan clínicamente por la aparición de sangre roja en la materia fecal, acompañada en algunos casos con coágulos. Según la magnitud del sangrado el paciente puede presentar otras manifestaciones clínicas relacionadas a la perdida sanguínea.
Ante esta situación el médico tratante le realizara un cuidadoso interrogatorio y examen físico. Junto a esto se le solicita un laboratorio de análisis clínico para evaluar la coagulación y el recuento de glóbulos rojos. De acuerdo a la magnitud de la hemorragia, se decidirá permanecer internado para realizar otros estudios diagnósticos y terapéuticos, o realizar el resto de los estudios en forma ambulatoria.
De acuerdo a la magnitud de la hemorragia, se decidirá permanecer internado para realizar otros estudios diagnósticos y terapéuticos, o realizar el resto de los estudios en forma ambulatoria.
El tacto rectal y la rectosigmoideoscopía deben ser realizados para evaluar la última porción del aparato digestivo. De esta manera, determinar si la causa del sangrado está originada en los últimos 25cm. (colon sigmoide, recto o conducto anal). Si el sangrado no es importante puede programarse la realización de una videocolonoscopía, que nos permite visualizar todo el intestino grueso. En casos de hemorragia digestiva severa se procederá a realizar otros estudios, como la arteriografía selectiva (método diagnóstico reservado solamente para los casos de hemorragia grave, que permite ubicar y controlar el sangrado por cateterismo vascular).
La gran mayoría de las hemorragias ceden con el tratamiento médico; solo un bajo porcentaje requiere tratamiento quirúrgico de urgencia.
La gran mayoría de las hemorragias ceden con el tratamiento médico; solo un bajo porcentaje requiere tratamiento quirúrgico de urgencia.
Si la hemorragia se controla, nos permite realizar los métodos de estudio en forma electiva, para llegar al diagnóstico correcto de la causa del sangrado.
Es importante la participación del cirujano colorrectal en el manejo de estos pacientes para realizar los estudios correspondientes en forma ordenada y para definir la indicación y conducta quirúrgica en la emergencia. Un 10% de casos la requieren y muchos de ellos van a cirugía sin tener localización del sitio de sangrado. Por esta razón las decisiones operatorias son tan importantes y deben ser manejadas por médicos cirujanos especialistas.
Frente a una hemorragia digestiva, debe consultar con el médico especialista para constatar la misma, evaluar la magnitud del sangrado, ubicar el sitio del mismo y resolverla.
Frente a una hemorragia digestiva, debe consultar con el médico especialista para constatar la misma, evaluar la magnitud del sangrado, ubicar el sitio del mismo y resolverla. Para ello el especialista realizara diferentes estudios diagnósticos y le indicara diferentes tratamientos según los hallazgos. La consulta correcta y a tiempo le permitirá resolver el problema.
Temas
Alentamos su participación a través de los comentarios en nuestro blog. De todos modos, no podemos brindar una opinión médica de un caso en particular, sin una consulta personal con un profesional que analice al paciente. Si usted tiene preguntas relacionadas con síntomas específicos, le recomendamos solicitar un turno con un especialista.
Dejá tu comentario