La asistencia inmediata e integral ante un ACV es fundamental para la recuperación del paciente. La Dra. Guadalupe Bruera, Jefa del Servicio de Neurología, brinda información sobre el tratamiento que se realiza en el Hospital Privado de Rosario (HPR).
En los accidentes cerebrovasculares (ACV), el diagnóstico precoz es fundamental para aplicar el tratamiento correspondiente. Para ello, Grupo Gamma sigue estrictos protocolos escritos y normas de calidad internacionales. Sumado a la tecnología de punta y los profesionales altamente capacitados que trabajan multidisciplinariamente, el HPR es un centro de alta complejidad preparado para la atención inmediata de pacientes con ACV.
Una vez diagnosticada la patología, lo cual debe hacerse rápidamente, se activa el “Código Stroke” que permite implementar los protocolos. Estos últimos, son revisados y actualizados cada 6 meses por el Servicio de Neurología de Grupo Gamma. Lo cual, implica respetar, en primer lugar, la integridad del paciente y, de manera simultánea, las normas de calidad institucional.
Diagnóstico y tratamiento del ACV
Para el diagnóstico, mientras que se traslada el paciente a la Unidad de Terapia Intensiva, se le realizará una imagen del cerebro a través de una Angioresonancia. Este tipo de resonador está disponible en el HPR, no así en otros lugares del país. El mismo, resulta más rápido que una simple tomografía de cráneo, ya que los resultados están listos en tan sólo minutos. Asimismo, el laboratorio de análisis clínico (Gammalab), cuenta con tecnología de última generación para arrojar los resultados en 5 minutos. Estos estudios, permiten la selección más precisa de los pacientes que cumplen los criterios para recibir una medicación que destruye el coágulo.
Por lo tanto, en minutos el diagnóstico está disponible y el neurólogo evaluará si el paciente cumple con los criterios para recibir una medicación que destruye el coágulo o trombo que tapa la arteria. De ese modo, se procederá al suministro de rtPa, un activador del plasminógeno tisular recombinante. En caso de que sea candidato a dicho procedimiento, previamente, se solicitará la toma del Consentimiento, informado al paciente y/o familia.
En la mayoría de los casos, de 10 pacientes intervenidos con rtPa, 8 tendrán buena respuesta y 2 no. En estos últimos, se evalúa continuar con un tratamiento alternativo por dentro de la arteria. El mismo, consiste en una intervención endovascular (trombectomía) que busca sacar el trombo en forma mecánica. Esta técnica es muy efectiva y con excelentes resultados hasta 24 horas de comenzados los síntomas del ACV. En estos casos, a su vez, se realiza un ecodoppler de vasos del cuello para ver el estado de los vasos sanguíneos.
Para disminuir los tiempos, el HPR está equipado con tecnología de punta para ofrecer los procedimientos más seguros e innovadores. Incluso, cuenta con camas especiales para pesar al paciente mientras se lo asiste. Entonces, al cabo de sólo 20 minutos, el paciente ya fue diagnosticado y tratado.
El HPR está equipado con tecnología de punta para ofrecer los procedimientos más seguros e innovadores.
Transdisciplinariedad
Uno de los aspectos fundamentales del tratamiento de ACV, es la transdisciplinariedad. Durante todo el procedimiento, desde la activación del Código Stroke (por parte de los telefonista y administrativos), intervienen: enfermeros, médicos de guardia, médicos clínicos, la Unidad de Terapia Intensiva, neurólogos, especialista en neurorradiología, bioquímicos, cardiólogos, el Servicio de Cardiología Intervencionista y Tratamientos Endovasculares y Anestesiología. En promedio, para obtener una respuesta positiva del tratamiento, participan entre 10 a 15 profesionales médicos, junto al personal de enfermería y administrativos.
En promedio, para obtener una respuesta positiva del tratamiento, participan entre 10 a 15 profesionales médicos, junto al personal de enfermería y administrativos.
Vale destacar que, además, en el HPR se lleva a cabo el entrenamiento de médicos, enfermeros y personal administrativos con casos simulados, donde se implementan los protocolos y normas de calidad internacionales. De esta manera, todos ellos están preparados para actuar frente a un “Código Stroke”.
Por último, no sirve de nada tener todo el equipo de trabajo entrenado y la última tecnología, si la sociedad no conoce como identificar esta patología y tratarla. Por ello, las campañas de educación a la comunidad son muy importantes, tales como la que hacemos cada año desde Grupo Gamma en marco del Día Mundial del ACV (29 de octubre). Es fundamental tener un claro compromiso con la educación en salud.
Temas
Alentamos su participación a través de los comentarios en nuestro blog. De todos modos, no podemos brindar una opinión médica de un caso en particular, sin una consulta personal con un profesional que analice al paciente. Si usted tiene preguntas relacionadas con síntomas específicos, le recomendamos solicitar un turno con un especialista.
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