La cirugía plástica dermatológica es una práctica muy recurrente para un cirujano plástico, quien recibe una gran cantidad de pacientes derivados de la consulta dermatológica para la extirpación de lesiones benignas y/o malignas.
Para conocer más al respecto el Dr. Ignacio Cal, Staff del Servicio de Cirugía Plástica y Reparadora de Grupo Gamma, menciona cuales son las afecciones más frecuentes que requieren de una cirugía plástica y que tipos de cirugías existen.
Las afecciones que vemos a diario pueden ser muy diversas (quistes, nódulos, lunares, manchas, úlceras, tumores, etc ). Algunas sólo necesitan ser biopsiadas y estudiadas para confirmar su diagnóstico y posterior tratamiento.
Pero otras más complejas, requieren ser resueltas quirúrgicamente en forma definitiva. Y es aplicable a toda la superficie corporal.
El arte de la cirugía plástica
Para obtener los mejores resultados, debemos disponer de la infraestructura adecuada además del instrumental específico y elegir la mejor técnica, tanto para la extirpación, como para su posterior reconstrucción.
En este sentido, aunque lesiones pequeñas parecerían no plantear dificultades en superficies grandes del cuerpo, quizás en otras más focalizadas como el rostro sí.
El arte de desplazar los tejidos para cerrar defectos, con un diseño y labrado correctos, marcará la diferencia en nuestra especialidad.
Tipos de cirugía dermatológica
Lo primero que el cirujano plástico debe hacer es definir el tipo de lesión y tamaño.
Existen lesiones quísticas o abscesos de etiología benigna que solo requieren ser drenados y luego continuar con curaciones diarias específicas.
Otras son Nevus (lunares) atípicos o tumores de piel pequeños que su extirpación simple hace que la técnica solo lleve algunos puntos superficiales.
Pero existen lesiones, que por su tamaño y localización necesitan de una planificación y diseño de reconstrucción más compleja, donde se utilizan cierres con suturas más profundas y coberturas con injertos de piel o movilización de piel vecina (Colgajos).
Por su elasticidad y flexibilidad, la piel forma líneas, surcos y ondulaciones que siguen una dirección, un patrón en toda la superficie corporal. Son las llamadas líneas de tensión cutáneas.
Esta característica, nos permite a los cirujanos plásticos orientarnos a la hora de decidir qué tipo de incisión hacer en una determinada zona del cuerpo anticipando la futura cicatriz.
A modo de ejemplo
En el rostro las líneas de tensión casi siempre coinciden con las líneas producidas por las arrugas.
De esta manera las líneas que se forman en la frente, cuya dirección es horizontal, ameritan que cualquier cicatriz sobre esa superficie lleve esa dirección y pasará más desapercibida o quedará más camuflada.
Esta regla es fundamental para maximizar el resultado estético.
Es un procedimiento que se realiza con anestesia local, por lo que no se requiere ayuno.
Se evalúa cada caso en particular en la consulta previa para indicar estudios prequirúrgicos. Entre ellos: evaluación cardiovascular y tiempos de coagulación.
En la práctica diaria se lleva a cabo de la siguiente manera:
-El paciente ingresa a una sala donde se puede retirar la ropa de calle y colocar un kit descartable de bata, cofia y botas. De esta manera minimizamos cualquier tipo de contaminación.
-Ya en quirófano se realiza una marcación con microfibra dermográfica para dibujar el diseño donde se va a hacer la incisión. Previa desinfección de la zona a trabajar se colocan compresas descartables estériles para delimitar el campo operatorio.
La anestesia es local (en la zona donde se halla la lesión), se aplica con una pequeña jeringa y aguja muy delicada con el objetivo de que el/la paciente tenga el mayor confort posible.
Ponemos nuestra mayor atención en ello. El efecto es casi inmediato y luego de la espera de unos pocos minutos podemos comenzar la cirugía.
-Es muy importante que el cirujano respete un margen de tejido sano en la superficie y profundidad cuando realiza la extirpación de la lesión. De esta manera se asegura la resección completa.
-Una vez extirpada, la lesión es colocada en un recipiente y enviada al Patólogo que la recibe para ser estudiada.
Contamos con 2 tipos de estudios anatomopatológicos.
Uno, en el mismo acto quirúrgico permite inferir con la mayor seguridad que la muestra fue extirpada en su totalidad con márgenes sanos, se conoce como ESTUDIO POR CONGELACIÓN.
El patólogo nos avisa en pocos minutos si la extirpación es completa o requiere una ampliación. El otro estudio se define como DIFERIDO, lleva de 10 a 15 días aproximadamente para estudiar por completo la pieza operatoria y obtener un diagnóstico definitivo.
-El procedimiento suele ser rápido (Entre 30 /45 min aproximadamente) dependiendo del caso.
-Finalizado, el paciente se retira con todas las indicaciones Postoperatorias y el turno para su control.
-Entre los 10 y 15 días se cita por consultorio para controlar y extraer los puntos de suturas.
Con el diagnóstico anatomopatológico definitivo puede volver a consultar a su dermatólogo/a y continuar con su seguimiento.
Es una práctica muy frecuente en nuestra rutina diaria, indica el Dr. Cal, un eslabón muy importante para el diagnóstico y el tratamiento de ciertas afecciones dermatológicas.
Temas
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