También llamado hipogonadismo de inicio tardío, puede ser definido como un conjunto de síntomas asociados al envejecimiento y a la disminución de los niveles séricos de testosterona y hormonas androgénicas. 

Esta condición se presenta como un significativo deterioro de la calidad de vida y afecta negativamente la función de múltiples órganos y sistemas. 

El Dr. Darío Wetschky, integrante del Servicio de Urología de Grupo Gamma, explica cuáles son los síntomas y su tratamiento.

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A diferencia de la menopausia, la andropausia tiene una evolución mucho más lenta y cabe destacar que no la padecen todos los hombres.

Puede presentarse a partir de los 40 años, aunque es más común en personas que superan los 70 años.

Los síntomas pueden desencadenarse de una manera insidiosa y progresiva. 

¿Cuáles son los más comunes?

Cansancio, irritabilidad, apatía. Disminución de la libido, menor volumen eyaculatorio, depresión o tendencia a la tristeza. Malestar anímico, menos energía para la actividad física, aumento de peso y/o acumulación de grasa alrededor de la cintura, como así también mayor riesgo de sufrir problemas cardíacos.

Ante estos síntomas, el Andrólogo le solicitará un laboratorio con panel hormonal androgénico completo donde se evaluarán los niveles de testosterona sérica total, libre y biodisponible para hacer el diagnóstico.

Prevención.

Es importante tener en cuenta algunas medidas de prevención que son necesarias para evitar el desarrollo o el progreso de esta condición:

1. Control profesional: Como primera medida es importante hacer el diagnóstico del hipogonadismo y controlar los niveles hormonales de manera periódica, por lo que se aconseja acudir a un andrólogo que lo oriente sobre el padecimiento.
2. Mantener un peso adecuado: La grasa periférica posee una enzima que se conoce como aromatasa que convierte la testosterona en estrógenos. Por otro lado, la resistencia a la insulina que sufren los pacientes con sobrepeso disminuye la producción de testosterona.
3. Moderar el consumo de alcohol: El consumo constante de alcohol produce alteraciones hepáticas desencadenando la acumulación de metabolitos de estrógeno (hormona femenina). 
4. Realizar actividad física: La actividad física, y principalmente los ejercicios intensos de intervalos cortos, aumentan la producción de testosterona endógena y sensibilizan los receptores periféricos. Además, disminuyen los niveles de estrés y mejora la calidad del sueño.

¿Cómo es el tratamiento?

Una vez diagnosticada, la andropausia se debe controlar junto al especialista y se debe trabajar en cambio de hábitos, como los que mencionamos antes.  Puede que además se requiera realizar suplementación o reemplazo hormonal por diferentes vías, como inyecciones intramusculares, geles, fármacos vía oral o implantación de pellets.

Por último, es muy importante destacar que la andropausia tiene tratamiento, y gracias a ello, mejorará no sólo el  rendimiento sexual del paciente, sino también su calidad de vida.