La cistitis aguda o infección urinaria baja es una enfermedad común en las mujeres y un motivo de consulta frecuente. Pero constituye un problema mayor cuando éstas se repiten y se hacen recurrentes si se presentan dos o más veces en 6 meses, o más de tres en un año. El Dr. Pablo Piacentini, integrante del Servicio de Ginecología y de la Unidad de Piso Pelviano de Grupo Gamma junto a la Dra. Sofía Schwank, Fellow de la misma Unidad, informan sobre esta patología.
Algunas situaciones que predisponen a la recurrencia de las infecciones urinarias son:
- Edad avanzada (menopausia).
- Embarazo.
- Mujeres sexualmente activas.
- Algunas medicaciones.
El síntoma más característico es el dolor o quemazón al orinar de comienzo súbito (Disuria aguda), generalmente de uno o dos días. Además, pueden acompañarse de deseo imperioso de orinar (urgencia miccional), frecuencia miccional aumentada y/o nocturia (despertar con deseo de orinar). La sangre en orina (Hematuria) y el dolor arriba del pubis también pueden estar presentes como parte de los episodios de infección urinaria.
La Escherichia Coli es la bacteria responsable de las mayorías de las infecciones urinarias.
Para el diagnóstico es necesario una evaluación cuidadosa de los factores que predisponen a las infecciones urinarias recurrentes, un examen médico y el estudio de la orina (urocultivo) tomado y procesado apropiadamente, sin precisar generalmente de otros exámenes complementarios, siempre tratando el episodio de infección actual.
Pero cuando las infecciones se repiten hay varias medidas no antibióticas y antibióticas para prevenirlas y evitar una nueva infección. El especialista sabrá indicar en caso de que sea necesario, el antibiótico adecuado durante el tiempo necesario (generalmente de 6 a 12 meses) para el tratamiento y la prevención de las infecciones urinarias recurrentes junto con otras medidas que pueden ayudar a mejorar la terapéutica.
Es importante saber que las infecciones urinarias son un problema de salud que alteran la calidad de vida de la mujer y la automedicación constituye un problema aún mayor, que es la resistencia bacteriana a los antibióticos (antibióticos inefectivos) que se genera por la toma de manera inadecuada.
Por eso es fundamental evitar la automedicación y realizar una consulta médica para un diagnóstico y tratamiento oportuno, y la elección del antibiótico más adecuado para los episodios de infecciones urinarias, no indicando antibióticos de amplio espectro, como la ciprofloxacina o la amoxicilina usados comúnmente para estos episodios, sino un antibiótico dirigido a los gérmenes involucrados en las infecciones urinarias.
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