En muchos casos los pacientes que por algún estudio realizado se enteran de que padecen de divertículos, entran en pánico, o tienen preocupación por este diagnóstico. El Dr. Fernando Francisquelo, integrante de los Servicios de Cirugía General y Coloproctología de Grupo Gamma, nos aclara las dudas más frecuentes sobre esta patología.

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¿Qué son los divertículos? ¿Es un diagnóstico preocupante?

Es una consulta frecuente en el consultorio y muchas veces en la guardia de un sanatorio u hospital. Tenemos que dividir básicamente a la patología diverticular en dos grupos distintos. Un grupo de pacientes que tiene diverticulosis y otro grupo que puede presentarse con una diverticulitis.

Tenemos que dividir básicamente a la patología diverticular en dos grupos distintos: diverticulosis y diverticulitis.

La gran diferencia de estos términos literales es enorme, y, ¿por qué?

Porque la diverticulosis, es la presencia de divertículos (herniaciones evaginantes mucosas del intestino), que pueden ser escasas o múltiples, que no presentan ninguna complicación, y que no generan en el paciente ningún cuadro clínico preocupante o grave. La diverticulosis es una enfermedad extremadamente frecuente, que, en la gran mayoría de las personas, es totalmente asintomática, y que 6 de cada 10 personas de 60 años, la presentan. O es lo mismo decir, 60 de cada 100…o también 600 de cada 1000. Esta cifra hace notar que no debemos tener una preocupación importante por este diagnóstico.

La diverticulosis es una enfermedad extremadamente frecuente, que, en la gran mayoría de las personas, es totalmente asintomática.

Y muchas personas en la consulta, siguen angustiadas por el diagnóstico, ya que “algún conocido tuvo graves problemas de divertículos”. Pero el problema de ese conocido, no fue la diverticulosis, sino, seguramente la diverticulitis.

La diverticulitis, es un episodio en donde los divertículos normales, sufren una alteración, y una microperforación, lo que desencadena una respuesta inflamatoria, generando síntomas agudos, como son gran dolor abdominal, fiebre y diarrea. Este cuadro de diverticulitis, puede ser de distintas magnitudes. Dentro de la diverticulitis, este proceso infeccioso lo podemos dividir en cuadros: no complicados y complicados.

Dentro de la diverticulitis, este proceso infeccioso lo podemos dividir en cuadros: no complicados y complicados.

Aquellos cuadros no complicados, son los que al presentarse el paciente en una guardia y ser estudiado de forma correcta con laboratorio y tomografía, vemos que el proceso infeccioso inflamatorio, no presenta complicaciones importantes que requieran de una internación. Pudiendo realizar un tratamiento en su domicilio, con antibióticos vía oral, dieta y reposo.

En cambio, aquellos pacientes en los que vemos un compromiso inflamatorio e infeccioso de mayor jerarquía, van a requerir mínimamente de una internación, para comenzar tratamiento antibiótico endovenoso, ayuno del paciente, y según los grados de intensidad, realizar drenajes quirúrgicos del abdomen y en algunos casos cirugía de urgencia por presentar peritonitis graves.

Entonces, la pregunta de todo paciente que presenta divertículos (diverticulosis), es como evitar tener diverticulitis. Y aquí es donde no hay forma de predecir quién es el paciente que podrá tener una diverticulitis. Sabemos que algunos factores pueden a predisponer padecerlo, pero no significa que por no presentar dichos factores o por presentarlos a todos, el paciente vaya a padecerla.

Confusiones habituales en el tema:

1- Si tengo una diverticulitis no complicada, significa que no tengo nada. Error. Que el paciente pueda realizar un tratamiento en su domicilio no significa que la enfermedad sea simple, ya que desconocemos como puede responder al tratamiento y así como puede mejorar, el cuadro a veces puede también empeorar. Es fundamental el reposo.

2- Si tengo diverticulitis me tengo que operar inmediatamente. Error. Las diverticulitis se tratan de no operar en el cuadro agudo, a menos que el grado de complicación sea grave.

3- Si me opero me van a dejar la “bolsita”. Sólo en los cuadros graves, a veces, es necesario dejar el ano contranatura, ya que en las cirugías programadas la posibilidad de retransitar el intestino el altísima.

4- Debo hacer dieta especial. Si y no. En las revistas mundiales de coloproctología y gastroenterología indican que la dieta debe ser si o si rica en fibras y mucho líquido, pero ninguna de ellas reporta la necesidad de evitar comer residuos (semillas, hojas verdes) ya que para la diverticulosis es peor la constipación que los residuos.

Ante cualquier duda que se presente, síntomas o diagnosticas los esperamos en una consulta en nuestras instituciones.