El 31 de marzo se celebra el Día Mundial de la Prevención Contra el Cáncer de Colon y tiene como objetivo sensibilizar a toda la población sobre la importancia de realizarse los controles periódicos y llevar una vida saludable. El Dr. Néstor Marchetti, Jefe del Servicio de Coloproctología, explica cómo prevenirlo, los factores de riesgo y la importancia del control.
Es uno de los tumores con mayor incidencia y mortalidad en el mundo, con una proyección preocupante en las próximas décadas. En Argentina se detectan más de 13.000 casos por año.
En las mujeres, es la segunda neoplasia más común después del cáncer de mama y es la tercera causa de muerte después del cáncer de pulmón y de mama.
En el hombre, el cáncer de colon ocupa el 3° lugar en frecuencia después del cáncer de próstata y pulmón y es la 4° causa de muerte más común por tumores malignos, después del cáncer de pulmón, próstata y estómago.
El Cáncer de colon afecta a ambos sexos, con ligero predominio en varones (1,4:1) y aumenta su incidencia a partir de los 45 – 50 años.
El 75% de los pacientes con cáncer de colon son esporádicos, quiere decir que se desarrollan en personas que no presentan antecedentes personales ni hereditarios de la enfermedad, siendo la edad uno de los factores de riesgo más importantes; en su etiología han sido implicados los factores dietéticos y ambientales. El 25% restante se desarrollan en personas con algún riesgo adicional:
- Antecedente personal de adenoma o cáncer de colon.
- Antecedente familiar de adenoma o cáncer de colon.
- Presentar enfermedades inflamatorias intestinales como la colitis ulcerosa o el Crohn.
- Antecedente familiar de poliposis adenomatosa familiar.
- Antecedente familiar de cáncer hereditario no asociado a pólipos (Sindrome de Lynch).
El adenocarcinoma es el tipo de cáncer más común en el colon (95%) y en la mayoría de los casos (85 -90%) están precedidos por lesiones preneoplásicas: pólipos adenomatosos o adenomas. Estos pólipos se generan por una alteración en la renovación del epitelio del intestino y su aparición o frecuencia aumenta con la edad; son raros antes de los 40 años. La progresión de adenoma a cáncer es un proceso lento, en etapas, que tarde 6 a 10 años cuando el adenoma es menor a 1 cm. De allí la importancia de los exámenes de control para llegar cuando aún es un pólipo.
En un 5% de los casos el cáncer de colon no está asociado a poliposis y es hereditario: Sindrome de Lynch.
Existen otros tipos de pólipos en el colon, considerados benignos porque no son precursores de cáncer y aquí se incluyen los hiperplásicos, hamartomas, pólipos juveniles, pólipos inflamatorios y linfoides.
POBLACIÓN DE RIESGO
Se considera población de RIESGO MEDIO a las personas mayores de 45 – 50 años, sin factores adicionales. Presentan bajo riesgo de desarrollar CCR., mientras que consideramos de ALTO RIESGO a las personas con antecedentes personales de adenomas, enfermedad inflamatoria intestinal o antecedentes familiares de CCR., adenomas, poliposis adenomatosa familiar o CCR. no asociado a poliposis.
TIPOS DE PREVENCIÓN
- PRIMARIA: Consiste en cambiar la dieta y mejorar el estilo de vida. Se aconseja una dieta baja en grasas y rica en verduras, hortalizas y frutas (Fibras) al igual que en leche y productos lácteos. También es necesaria una dieta rica en calcio, folatos y vitamina D. Se debe moderar el consumo de carnes rojas. La obesidad se asocia a mayor riesgo de CCR, al igual que el consumo de alcohol y tabaco. Se recomienda realizar actividad física, evitando el sobrepeso y la obesidad.
- SECUNDARIA: Consiste en implementar medidas destinadas a identificar a personas con mayor probabilidad de presentar CCR.: población de riesgo moderado o medio. Está destinada a la población mayor de 45 – 50 años, sin antecedentes, sin síntomas y que deben realizar los estudios de control.
- TERCIARIA: Se implementan medidas para minimizar los impactos en aquellas personas que ya han desarrollado una enfermedad colorrectal o tienen antecedentes hereditarios. Los estudios y controles se realizarán periódicamente.
SÍNTOMAS
Cuando aparecen los síntomas, la enfermedad puede estar avanzada localmente o a distancia. De allí la importancia de realizarse los controles de acuerdo a la edad, sin tener síntomas.
El cáncer de colon puede manifestarse por:
- Cambio en el hábito intestinal, pasando al estreñimiento o la diarrea. Además modificación en el tamaño de las heces.
- Sangre en las deposiciones, que puede ser evidente u oculta. Puede manifestarse como sangre roja, oscura o negra.
- Presencia de moco en la materia fecal.
- Dolor abdominal generalmente causado por obstrucción parcial o completa de la luz intestinal.
- Pérdida de peso, astenia, decaimiento, fatiga.
- Masa tumoral palpable por la cual consulta, especialmente en personas delgadas.
DIAGNÓSTICO
En los últimos años se han logrado grandes avances en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de colon, con la finalidad de mejorar la calidad de vida, aunque con poco impacto en la sobrevida a 5 años que continúa oscilando entre el 50 – 60%.
Esto se debe a que el diagnóstico NO se realiza precozmente; cuando aparecen los síntomas, la enfermedad puede estar avanzada localmente o a distancia.
Cuando el diagnóstico es precoz, la curación definitiva supera el 85 – 90%.
- Es importante la consulta con el especialista, quien realizará el interrogatorio y exámen físico incluyendo la inspección y tacto rectal.
- Detección de sangre oculta en materia fecal (SOMF.): Estudia la presencia de hemoglobina en las heces. Requiere de una dieta previa.
En la actualidad se realiza la detección de sangre oculta con métodos inmunológicos (SOMFi) que mide sólo la hemoglobina humana y no requiere de restricciones dietéticas. El test de SOMFi. es más sensible que el Test común de SOMF. pero es menos específico.
- Rectosigmoidesocopía: Permite la evaluación del recto y colon distal hasta 25 cm. con endoscopio rígido o flexible. Hace diagnóstico de patologías asociadas.
- Videocolonoscopía: Permite detectar pólipos y tumorales, resecar lesiones pequeñas, tomar biopsias, ubicar topográficamente las lesiones. Se realiza con sedación, en condiciones de limpieza intestinal correcta y se debe llegar hasta el ciego, con visualización de todo el colon y recto.
Es el gold estándar para diagnosticar pólipos y cáncer.
- Colonoscopía virtual: Consiste en obtener imágenes tomográficas tras la insuflación del colon, sin necesidad de introducir por ano ningún endoscopio, haciendo que el estudio sea menos invasivo y con escasas complicaciones. No permite tomar biopsias ni resecar pólipos. Requiere de preparación intestinal, no requiere de sedación. Se indica en estenosis infranqueables al colonoscopio, que impidan su progresión y la evaluación del colon proximal a la estrechez.
- Test de ADN en materia fecal: Es un estudio que se realiza a las células que se encuentran en la materia fecal, para investigar las alteraciones genéticas (ADN). No se realiza aun en Argentina.
Confirmado el diagnóstico de cáncer de colon, se deben efectuar otros exámenes para realizar la estadificación del tumor y adecuar el tratamiento:
- Laboratorio y dosaje de CEA (antígeno carcinoembrionario). Este último aumentó con el cáncer de colon y permite un seguimiento luego de la cirugía, para control de implantes secundarios.
- Examen cardiovascular.
- Tomografía de Tórax y abdomen con contraste.
- PET scan solo frente a la sospecha clínica de enfermedad metastásica. Especialmente luego del tratamiento quirúrgico y con aumento del CEA.
Preferentemente, el diagnóstico, la estadificación, el tratamiento y el seguimiento de los pacientes con cáncer de colon debe ser realizado por equipos interdisciplinarios especializados en el manejo de esta patología (incluyendo especialistas en cirugía, coloproctología, oncología, gastroenterología, diagnóstico por imágenes, anatomopatólogos, cuidados paliativos, nutrición, salud mental).
TRATAMIENTO
La cirugía es la opción principal para tratar el cáncer de colon. Consiste en resecar el segmento intestinal con el tumor, incluyendo en bloque los ganglios linfáticos regionales y eventuales órganos vecinos comprometidos. La cirugía puede realizarse por vía convencional o laparoscópica y es la opción curativa.
El tratamiento puede complementarse con drogas oncológicas específicas.
Todas las conductas y decisiones resultan de las diferentes opiniones interdisciplinarias de un Comité de Tumores.
A pesar de un tratamiento óptimo, el cáncer de colon puede presentar recaídas o recurrencias, por lo cual requiere de un seguimiento estricto durante años por el especialista.
Temas
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