Grupo Gamma

Várices en el embarazo
jueves 15 de diciembre de 2011

Várices en el embarazo

El embarazo es un estado fisiológico transitorio normal que pone a prueba la capacidad de reserva hemodinámica. La predisposición genética, más la acción de neurohormonas presentes en el embarazo (serotonina, histamina, andrógenos, ocitocina, gonadotropinas, estrógenos y progesterona) hacen que el 90% de las mujeres embarazadas desarrollen várices

Las várices de la mujer embarazada tienen algunas características distintas:

  • Son generalizadas y afectan a todo el árbol circulatorio venoso: telangiectasias; várices pequeñas y de grandes vasos.
  • Evolucionan por “Pouse”: aparecen de un día para el otro.
  • Afectan a venas vulvares
  • Son muchas veces “reversibles”, especialmente en la 1º gestación y en los primeros tres meses del post-parto.

Los siguientes son los tres componentes básicos de la etiología de las várices en la mujer embarazada.

  • Frecuencia: aparecen en más del 50% de los embarazos.
  • Ubicación: las venas comprometidas en la mujer embarazada son las venas púbicas, las venas de la pierna y las venas genitales (vulvares).
  • Por qué aparecen?
    • Se heredan (predisposición genética)
    • Por factores hormonales, especialmente la gran carga de progesterona que aumenta con el progreso del embarazo
    • Posicionales: la estadía de pie o bipedestación las favorecen.

Hay 2 teorías sobre la aparición de várices en la embarazada:

  1. Una es la “teoría mecánica o de la compresión”. Se decía que el útero grávido comprimía las venas de retorno venoso hacia el corazón y desarrollaba hipertensión distal. Esto no es así, puesto que los miomas de gran tamaño no inducen várices y además aparecen desde el primer trimestre, antes que el útero adquiera un gran tamaño.
  2. Es más aceptable “la teoría hormonal”. Las hormonas aumentan en los 9 meses de embarazo: en el primer trimestre aumenta la FSH, que relaja la fibra del músculo liso de la pared venosa; aumenta también la progesterona que es venodilatadora. En el segundo trimestre hay aumento de estrógenos que modifican factores de coagulación . En el tercer trimestre hay una sobrecarga venosa por aumento de la volemia.

La progesterona es la hormona que más compromiso tiene sobre el desarrollo de várices en el embarazo, puesto que no sólo es venodilatadora sino que además produce apertura de Shunt arterio-venosos o comunicaciones arterio-venosas, y la placenta es un gran Shunt arterio-venoso. Esta hormona es la responsable de la telangiestasia roja y la distribución atípica de las várices.

En este contexto, si las venas sometidas a la acción hormonal no tienen predisposición genética se restituyen íntegramente y vuelven a la normalidad luego del embarazo.Pero si hay una debilidad previa de la pared venosa determinada por la herencia las várices son irreversibles y deben someterse a tratamiento luego de los 6 meses del post-parto.

Con respecto a los estrógenos, si bien son venoprotectores ya que producen venoconstricción, aumentan la volemia. El volumen minuto del útero no grávido es de 50 ml, el del útero grávido, a las 38 semanas de gestación, es de 300-400 ml. Además retienen sodio y agua responsables del edema de las piernas en los últimos meses de embarazo y alteran factores de la coagulación especialmente en el trabajo de parto, favoreciendo la trombosis venosa.

El 75% de las trombosis venosas profundas son en el puerperio y son 25% más frecuentes en las mujeres que tienen sus hijos por cesárea.

Las várices vulvares merecen una atención especial puesto que preocupa mucho a la mujer embarazada. Son características del embarazo, no apareciendo en otra circunstancia, y siempre desaparecen después del parto; son unilaterales, se desarrollan en el cuarto o quinto mes de embarazo y puede ser la única manifestación patológica con miembros inferiores indemnes. Los síntomas son: dolor, ardor, prurito, pesadez y edema vulvar.

¿Qué hacemos con una paciente embarazada y portadora de venas varicosas?

  • Tratamiento conservador: acciones preventivas – control de peso, actividad física programada y uso de medias elásticas.
  • Tratamiento médico: uso de venotónicos sólo en los últimos 3 meses de embarazo y anticoagulantes con heparina de bajo peso molecular en caso de trombosis.
  • El tratamiento quirúrgico: sólo es posible después del parto.

Y finalmente algunos consejos útiles:

  • Várices vulvares de gran envergadura: cesárea programada
  • Trombosis venosa aguda: heparina de bajo peso molecular (HBPM)
  • Paciente con trombosis venosa pélvica: esperar 2 años para volver a embarazar
  • Operar várices superficiales antes el embarazo,  sin ligadura de vena safena
  • Embarazo y tromboflebitis ascendente: ligadura de safena por debajo del cayado.
  • Concurrir al parto con medias elásticas (de 20-30 mmHg)
  • Puerperio: deambulación precoz  con elastocompresión.
4 comentarios
  1. CLAUDIA VILLARROEL dijo:

    Saber estos casos para no sufrir consecuencias grandes es muy importante talvez todas las ginecologas deberian explicar este tipo de riesgos, ya que por errores medicos se pierden personas que amamos, hir a un hospital a tener un bebe es la cosa mas hermosa del mundo, pero morir al dar a luz por no tener los cuidados por las varices uterinas, es un hecho que queda marcado para toda la vida.

Dejá tu comentario

Tu dirección de correo eléctronico no será publicada. Los campos necesarios están marcados con un *

Alentamos su participación a través de los comentarios en nuestro blog. De todos modos, no podemos brindar una opinión médica de un caso en particular, sin una consulta personal con un profesional que analice al paciente. Si usted tiene preguntas relacionadas con síntomas específicos, le recomendamos solicitar un turno con un especialista.

Descubrí nuestra Red Integrada de Salud

Suscribite a nuestro Newsletter

Y recibí las últimas novedades de salud. Sentí Grupo Gamma.

Nuestras certificaciones de calidad

Laboratorio Gammalab participa en los Programas de control de calidad externa en la Fundación Bioquímica Argentina.
Laboratorio Gammalab, participa del Programa internacional Buenos Aires de Aseguramiento Externo de Calidad en análisis clínicos. CEMIC.
Laboratorio Gammalab participa del Control de calidad externo de la Sociedad Argentina de Genética Forense.
El Centro de Medicina Reproductiva de Grupo Gamma cuenta con la acreditación plena de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMER).