Los olvidos forman parte del proceso de envejecimiento de las personas y es normal que exista con el transcurrir de los años una declinación de la memoria. La Lic. Silvina Peralta, especialista en Trastornos de la Memoria, Atención y otras Funciones Cognitivas e integrante del Servicio de Fonoaudiología de Grupo Gamma, explica la diferencia entre olvidos normales y patológicos.
Aproximadamente el 70 % de las personas mayores de 60 años informan que el rendimiento de su memoria es menor que en años anteriores, o que a veces olvidan algunas situaciones, sobre todo aquellas que exigen muy poquita memoria, como son los recuerdos mínimos (llaves, celular).
Otras quejas habituales con respecto a la memoria se centran en necesitar más tiempo para que aparezca un nombre o palabra, o para realizar actividades que anteriormente se resolvían en pocos minutos.
¿Dónde dejé las llaves? ¿Y el celular? ¿Cerré la puerta? ¿Apagué la luz? Estas preguntas nos invaden. ¿Cuándo debemos buscar una respuesta?
El tema es poder distinguir qué olvidos son normales y cuáles son patológicos.
Un elemento esencial a considerar es la frecuencia con la que ocurren. Puede ser normal el olvido ocasional de un turno al médico, solicitado varios días atrás; pero no los olvidos recurrentes de una actividad que se realiza habitualmente.
Asimismo en un olvido normal la persona no recuerda algunos detalles de poca importancia sobre un acontecimiento y posteriormente esta información aparece.
En el olvido patológico, se olvida una situación por completo, por ejemplo, la visita de un familiar el día anterior, y no hay forma de recuperar esa experiencia, de recordarla. El acontecimiento se olvida totalmente porque la información no se “archiva” adecuadamente en la memoria, entonces lo que no se recuerda “no aparece” en otro momento. No hay posibilidad de recuperar ese olvido. Esa es la diferencia fundamental entre un olvido normal y un olvido patológico. En estas ocasiones, habitualmente está más preocupado el entorno que rodea al paciente, que el paciente en sí mismo.
Muchas personas refieren una escena que les inquieta y que se manifiesta durante una conversación: el no poder recordar el nombre o el apellido de una persona. El sujeto sabe de quién está hablando, qué es lo que ocurre con esa persona, tiene claridad con respecto a la misma. Esto también es una manifestación característica de lo que sucede en el olvido normal.
Otro aspecto significativo para determinar si un olvido es patológico o no resulta de comparar a la persona con respecto a ella misma, es decir, considerar si hay cosas que pudo hacer toda la vida y de repente tiene dificultades para llevar a cabo. Por ejemplo: si un adulto mayor nunca manejó el celular y cuando tiene que hacerlo fracasa, eso no implica que tiene un deterioro. Pero si siempre lo utilizó adecuadamente y repentinamente comienza a olvidarse los pasos que implica su uso, eso indica que algo está ocurriendo.
Asimismo, es relevante señalar que los olvidos normales relacionados con la edad no impiden que el sujeto desarrolle plenamente las actividades de la vida diaria.
Todo olvido no es síntoma de la enfermedad de Alzheimer. Si bien un trastorno de memoria puede deberse al Alzheimer, hay dificultades de memoria que pueden relacionarse con cuestiones cerebrovasculares, cuadros infecciosos, con traumatismos de cráneo, entre otros.
Por esto resulta importante estar atentos a las señales de alerta para la consulta neurológica y la posibilidad de un diagnóstico temprano.
La prevención es relevante y se basa en proveer a nuestro cerebro del material necesario para funcionar: oxigeno y glucosa, control de la función cardiaca, presión arterial, peso, alimentación, respiración “sin humo”, adecuado descanso, desafíos cognitivos y expresión de emociones.
Fundamentalmente prevenir es aceptar la invitación a ser protagonistas activos del cuidado de nuestro organismo.
El Servicio de Fonoaudiología cuenta con Profesionales especializados quienes realizan estudios tales como Evaluación Neurocognitiva y Evaluación del Lenguaje que permiten determinar la presencia de dificultades en las distintas funciones (atención, memoria, funciones ejecutivas, habilidades visuoespaciales y lenguaje).
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POR FAVOR NECESITO UN TURNO URGENTE CON EL DR FIGALLO GUILLERMO
ESTOY ATRAVESANDO UN CUADRIO DE AIT Y DEBO VERLO CTO ANTES
GRACIAS
MI OBRA SOCIAL OSSEG PLAN INTEGRAL
Estimada Gabriela
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