La várice una dilatación permanente de una vena asociada a elongación y falla valvular, con lesión irreversible de su pared. Cuando esto ocurre, es decir, cuando una vena se enferma, se instala un cuadro de insuficiencia venosa; los músculos de la pantorrilla se tornan insuficientes para asegurar el normal retorno venoso y entonces aparecen los síntomas.
¿Cuáles son sus síntomas?
- Edema en miembros inferiores: es una consecuencia del aumento de la presión venosa acompañado muchas veces de dilataciones varicosas. El edema (o hinchazón de piernas, o retención de líquidos como refieren los pacientes) ocurre cuando hay extravasación de líquidos que el sistema linfático no alcanza a quitar de ese espacio y queda retenido en el tejido celular subcutáneo. El edema es siempre mayor al fin del día y mejora con el reposo. Con el tiempo, si no hay tratamiento adecuado, se hace crónico, se endurece y entramos en una etapa irreversible de la insuficiencia venosa crónica, con trastornos tróficos de la piel que pueden llegar a la pigmentación oscura y/o a la ulcera venosa. Este siempre está acompañado de pesadez y cansancio (lo que el paciente refiere como: “me cuesta moverme”, “no puedo caminar”, “siento las piernas pesadas”).
- El dolor: es otro síntoma al que debemos prestarle especial atención. En general, las várices no duelen; el 80 % de los pacientes consultan por varices visibles y telangiectasias de diferente calibre y extensión. La mayoría de ellos dicen que no vinieron antes a la consulta porque nunca sintieron dolor. Si aparece dolor en las piernas es muy probable que estemos en presencia de una complicación, puesto que el dolor implica inflamación de la pared venosa. Si esa inflamación ocurre en venas profundas (por dentro de los músculos de la pantorrilla) existe la posibilidad de estar en presencia de una trombosis venosa profunda. Si el dolor afecta a una vena superficial y se acompaña de enrojecimiento de la piel entonces es probable que se trate de una flebitis.
- Otros tipos de dolor: muchas veces el dolor en las piernas no se debe a la presencia de várices, sino a la irradiación de alteraciones en la columna lumbosacra; este último es un dolor que se extiende por la cara posterior del muslo y por la cara externa de la pierna. Es un dolor con ciertas características distintas al dolor de origen venoso, es un dolor quemante, profundo y con sensación de ardor. En estos casos es adecuada la consulta con neurología o traumatología para estudiar la columna.
Recomendaciones para tener en cuenta
- Siempre aconsejamos realizar actividad física, especialmente caminatas aeróbicas a los fines de mantener activos los factores favorecedores del retorno venoso.
- Se recomienda la consulta temprana con el especialista, aún con las primeras manifestaciones de várices como son las telangiectasias y várices incipientes, ya que esto significa el inicio de una alteración en el retorno venoso.
El tratamiento temprano y el seguimiento del paciente nos ayudan a mantener las piernas en óptimas condiciones, no solamente con criterio estético, sino fundamentalmente con criterio funcional.
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Alentamos su participación a través de los comentarios en nuestro blog. De todos modos, no podemos brindar una opinión médica de un caso en particular, sin una consulta personal con un profesional que analice al paciente. Si usted tiene preguntas relacionadas con síntomas específicos, le recomendamos solicitar un turno con un especialista.
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