El Síndrome de Congestión Pelviana genera un dolor desproporcionado y lo padecen el 15% de las mujeres en edad fértil. El Dr. Sebastían Renna, integrante del Servicio de Flebolinfología de Grupo Gamma, nos aclara qué son las várices pelvianas y cómo es su tratamiento.
El Síndrome de Congestión Pelviana (SCP) es un síndrome doloroso crónico, de origen pélvico visceral caracterizado por la aparición de un dolor desproporcionado, sordo y profundo. Aumenta con el coito, la marcha y la posición de pie, y calma con la posición decúbito supino, presenta pobre respuesta a los antiinflamatorios, pérdida de la función sexual y alteraciones de la dinámica familiar y laboral.
Se trata de un dolor de difícil diagnóstico si no existe la sospecha, afecta a un 15 % de las mujeres en edad fértil, entre los 20 y 30 años, especialmente luego del primer embarazo. El diagnóstico se realiza mediante Eco Doppler venoso transvaginal y/o Resonancia Magnética.
En cuanto a la fisiopatología, el diámetro de venas ováricas en presencia de válvulas competentes es de 3,8mm y de 7,5mm si son incompetentes. Por lo que se considera que el límite superior del diámetro normal es de 5mm. La morfología ovárica asociada se caracteriza por un ovario multiquístico en el estroma ovárico, con volumen ovárico normal, en contraste con el ovario poliquístico.
Posibles causas
- La completa recuperación de los síntomas después de la menopausia sugiere un componente hormonal en la etiología del Síndrome de Congestión Pelviana.
- Al igual que las varices de los miembros inferiores, es evidente el factor mecánico en el desarrollo de las varices pélvicas asociado a un componente genético con labilidad del tejido conjuntivo.
- Durante el embarazo las venas pélvicas aumentan hasta 60 veces su diámetro normal, un cambio que puede persistir más de 6 meses y que se agrava con los embarazos sucesivos.
“Es un dolor de difícil diagnóstico si no se sospecha, afecta a un 15 % de las mujeres en edad fértil, entre los 20 y 30 años, especialmente luego del primer embarazo(…)”
Tratamiento Quirúrgico por Vía Laparoscópica
Existe la posibilidad de hacer un tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo por vía laparoscópica. Esta técnica fue descripta por primera vez en el año 1995, por Mathis y colegas. La misma, deberá adecuarse al protocolo de la elección de la paciente: dolor de más de 6 meses de evolución con las características ya descritas y con confirmación de Ecodoppler venosos transvaginal y/o Resonancia Magnética.
Para el procedi
miento se utiliza Laparoscópico operatorio conectado a un sistema de video. Se efectúan 3 puertos de entrada: 1 puerto principal de 10 mm umbilical y 2 puertos laterales de 5 mm. Se realiza por esta vía la identificación del vaso varicoso y se liga la vena insuficiente y dilatada con clip de titanio.
Todo el procedimiento se realiza bajo sedación anestésica y con la modalidad de Cirugía Mayor Ambulatoria. La paciente va a recuperación de 3 a 4 horas de reposo, y control del dolor post-operatorio con analgésicos comunes. El médico lleva adelante un control telefónico antes de las 24 horas y deambulación precoz.
Ante la presencia de dolores pelvianos, sugerimos realizar un consulta con un especialista en Flebolinfología.
Temas
Alentamos su participación a través de los comentarios en nuestro blog. De todos modos, no podemos brindar una opinión médica de un caso en particular, sin una consulta personal con un profesional que analice al paciente. Si usted tiene preguntas relacionadas con síntomas específicos, le recomendamos solicitar un turno con un especialista.
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