Algunas mujeres suelen sufrir Incontinencia Anal posterior al parto. En esta nota, el Dr. Marcelo Pollastri, miembro de los Servicios de Coloproctología y Cirugía General de Grupo Gamma, brinda detalles de las causas y la variedad de tratamientos disponibles para revertir esta alteración.
La incontinencia anal es la pérdida de la capacidad de control voluntario de la evacuación, con incapacidad de retener los gases y la materia fecal. Esta alteración en la continencia anal es frecuente después de un parto vaginal complicado.
El traumatismo obstétrico es una de las causas más frecuentes que conlleva a una incontinencia fecal, ya sea por lesión de los nervios pudendos o por lesión traumática del Aparato Esfinteriano del ano. La incomodidad que supone esta afección, el deterioro de la autoestima de las mujeres que la padecen y el miedo a sufrir un percance en momentos inoportunos o en público, provoca que las personas modifiquen sus hábitos, se recluyan, abandonando su vida social.
Clasificación de los desgarros
El conducto anal tiene una longitud aproximada de 2 a 4 centímetros y está rodeado por el músculo estriado del Esfínter Anal Externo (EAE) y el músculo liso del Esfínter Anal Interno (EAI).
- Un desgarro de primer grado está confinado sólo al epitelio vaginal o piel perianal.
- Un desgarro de segundo grado se extiende al periné rompiendo los músculos perineales.
- Los desgarros de tercer grado involucran el complejo esfinteriano del ano y se los subdivide en menos del 50% del espesor del EAE; más del 50% y desgarro del EAI.
- Un desgarro de cuarto grado involucra a ambos músculos esfinterianos (Externo e Interno) además de la mucosa rectal o el epitelio anal.
Incidencia
Aproximadamente, un tercio de las mujeres que sufren un desgarro reconocido de tercer grado durante el parto, presentarán, posteriormente, incontinencia fecal. La lesión del esfínter es más común en los partos vaginales de neonatos que pesan más de cuatro kilos.
Por su parte, las mujeres con antecedentes de incontinencia fecal transitoria después de su primer parto tienen mayor riesgo de desarrollar incontinencia fecal con los partos subsiguientes. El riesgo de lesión esfinteriana en un parto es hasta siete veces mayor en aquellas que habían tenido un trauma previo del esfínter, cuando se las compara con mujeres sin antecedentes de laceraciones perineales severas.
Diagnóstico
El diagnóstico se lleva a cabo mediante:
- Interrogatorio e Historia Clínica
- Examen Físico
- Estudios de imágenes que evalúan la anatomía del Esfínter Anal Interno y Externo (como la Ecografía Endoanal),
- Pruebas Fisiológicas Anorectales que miden las presiones del Aparato Esfinteriano del Ano (Manometría Anorectal) y la contractibilidad del musculo (Electromiografía).
- La evaluación del daño del esfínter anal se determina reuniendo la información de los resultados de cada uno de estos estudios complementarios.
Manejo y Tratamiento
El tratamiento inicial consiste en la administración de drogas que consigan la solidificación de la materia fecal, evitando las deposiciones liquidas y pastosas.
De acuerdo, a la magnitud de la lesión y la consecuente sintomatología de la paciente, pueden realizarse ejercicios de rehabilitación del suelo pélvico como la Electro-estimulación Endoanal del ervio tibial posterior y la realización de Biofeedback. Estos tratamientos estimulan la contractibilidad del musculo y reeducan la sensibilidad rectal, presentando un porcentaje de mejoría que puede llegar al 70%.
La Electroestimulación es la aplicación de un estímulo no doloroso mediante electrodos, que provoca la contracción de los músculos esfinterianos, los cuales logran fortalecerse y tonificarse.
El Biofeedback consiste en la realización de ejercicios esfinterianos, reentrenamiento sensitivo rectal y aprendizaje para coordinar la contracción voluntaria del esfínter anal externo con el comienzo de la distensión rectal.
“La incomodidad que supone esta afección, el deterioro de la autoestima de las mujeres que la padecen y el miedo a sufrir un percance en momentos inoportunos o en público, provoca que las personas modifiquen sus hábitos, se recluyan, abandonando su vida social.”
Reparación del Esfínter
Mediante un Tratamiento Quirúrgico se puede reparar el Esfínter, éste consiste en la reparación quirúrgica de la sección Esfinteriana. Debe esperarse un mínimo de 3 meses, antes de realizar una reparación del esfínter anal después del parto.
La reparación, debe ser realizada por un Cirujano Colorrectal. Se efectúa una técnica de reparación donde se superponen los extremos del esfínter anal, para conseguir la unión completa y segura del mismo y conformar nuevamente un anillo.
Estimulación del nervio sacro
La estimulación del nervio sacro es otra modalidad de tratamiento para la incontinencia fecal, con buena tasa de resultados. Consiste en la colocación de un electrodo en forma permanente a través de un orificio del sacro, que estimula al Nervio Sacro a través de un Neuro-estimulador implantado en forma subdérmica. La estimulación del Nervio Sacro puede ser un tratamiento alternativo viable aunque se necesitan nuevas investigaciones sobre los resultados a largo plazo.
Conclusiones
El traumatismo de los músculos esfinterianos anales es común después de un parto vaginal y se asocia frecuentemente con síntomas de alteración de la continencia. Hay factores que incrementan el riesgo de lesión y desgarro durante el parto vaginal como la instrumentación, el alto peso fetal y la posición fetal.
En las pacientes que presentan algún grado de incontinencia deben realizarse estudios complementarios para la evaluación correcta de la estructura muscular esfinteriana y del suelo pélvico. Posteriormente se evaluará la metodología de tratamiento adecuada.
Temas
Alentamos su participación a través de los comentarios en nuestro blog. De todos modos, no podemos brindar una opinión médica de un caso en particular, sin una consulta personal con un profesional que analice al paciente. Si usted tiene preguntas relacionadas con síntomas específicos, le recomendamos solicitar un turno con un especialista.
Dejá tu comentario