La enfermedad varicosa es una de las más frecuentes especialmente en el sexo femenino, que afecta la calidad de vida de los pacientes comparable a enfermedades como EPOC, insuficiencia cardíaca o infarto de miocardio. La Dra. Griselda Alfonso, Jefa del Servicio de Flebolinfología de Grupo Gamma, explica los factores de riesgo, los tratamientos disponibles y cómo prevenir complicaciones.

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Es una enfermedad que presenta diferentes grados de evolución y que en etapas avanzadas se complica con alteraciones en la piel consecuencia de la hipertensión venosa distal (dermatitis ocre, celulitis indurada, eczema varicoso y ulcera venosa), además de edemas crónicos linfovenosos, y dolor de miembros inferiores que necesitan diagnósticos diferenciales con otras patologías más asociadas a alteraciones de columna lumbo-sacra.

Pero si pensamos cual es la complicación más riesgosa en Flebología sin duda hablamos de TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA.

La Trombosis venosa profunda es la principal causa de muerte prevenible en los Hospitales, ya que uno de los principales motivos de riesgo es estar inmovilizados, someterse a cirugías, cursar con varices y alteraciones en la coagulación a veces desconocidos  por el paciente.

LA ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA se origina cuando la sangre se coagula en el interior de una vena;  el trombo  que se origina pegado a la pared venosa  obstruye  el flujo sanguíneo y provoca dolor, la extremidad afectada se edema tiza con aumento del tamaño de la pantorrilla y a veces también del muslo cuando la trombosis es alta,  femoro- poplítea. En la mayoría de los casos el dolor impide la marcha normal.

En ocasiones el trombo pegado a la pared venosa se puede desprender en pequeños fragmentos llamados ÉMBOLOS, y desplazarse siguiendo el flujo normal de las venas hacia el corazón, pasando antes por los capilares pulmonares. Estos émbolos impactan y ocluyen las arterias pulmonares provocando EMBOLIA PULMONAR.

La embolia pulmonar puede no presentar síntomas  inmediatos salvo alguna dificultad respiratoria que el paciente minimiza, pero el pronóstico es peor que una trombosis con ALTA TASA DE MORTALIDAD.

El tratamiento temprano de esta patología con anticoagulantes y medidas de contención elástica luego de un diagnóstico con examen flebológico exhaustivo, ecodoppler venoso que confirma las sospechas clínicas y laboratorio especifico de coagulación, evita la progresión de la enfermedad.

Es fundamental el CONTROL PERIODICO DE PACIENTES VARICOSOS, especialmente quienes tengan antecedentes familiares, el sobrepeso, cirugías traumatológicas que demanden mucho tiempo de inmovilidad especialmente de rodilla y cadera o fractura de fémur o en las cirugías por tumores malignos (poca movilidad del convaleciente) la ingesta de anticonceptivos orales en mujeres jóvenes, y la estadía de muchas horas de pie o viajes prolongados con poca movilidad (viajes aéreos).

En periodos de aislamiento y ausencia o disminución de la actividad física que estimule la bomba musculo articular de la pantorrilla mejorando la velocidad de retorno venoso y falta de controles médicos periódicos, como la que estamos atravesando en esta pandemia, los riesgos se ven aumentados.

Es nuestra función como especialistas y agentes de educación en la salud tomar medidas por adelantado que mejoren la salud y eviten un daño mayor en pacientes con patología venosa.