El reflujo gastroesofágico es una enfermedad digestiva que ocurre con relativa frecuencia, siendo altamente prevalente en nuestro país (afecta al 23% de la población). El Dr. Gabriel Solzi, integrante del Servicio de Gastroenterología y Videoendoscopía Digestiva de Grupo Gamma, brinda información sobre su diagnóstico y los tratamientos disponibles.
El reflujo gastroesofágico se produce cuando el contenido ácido del estómago vuelve al esófago produciendo irritación esofágica. Esto genera en muchos casos una alteración significativa en la calidad de vida de los pacientes.
El reflujo ocasional es normal y puede ocurrir en personas sanas, con mayor frecuencia luego de una comida. La mayoría de los episodios son breves y no causan mayores complicaciones.
Las personas con reflujo gastroesofágico crónico, en cambio, sufren de síntomas molestos o daño al esófago como consecuencia del reflujo ácido. Así es como padecen de síntomas típicos como acidez, regurgitación y dificultad o dolor al tragar. También hay manifestaciones atípicas como tos, disfonía e incluso dolor de pecho no cardiaco.
Cuando se produce un desequilibrio entre los mecanismos de defensa normales del esófago y los factores ofensivos del estómago (ácido y otros jugos o enzimas digestivas), se produce el reflujo gastroesofágico. Una causa habitual es cuando está afectada la barrera entre el estómago y el esófago, ya sea por el debilitamiento del músculo (esfínter esofágico inferior) o la presencia de una hernia de hiato, liberando el paso del ácido hacia arriba.
Otra génesis muy importante de reflujo es la obesidad, ya que el aumento de la presión en el abdomen sobrepasa la barrera entre el estómago y el esófago. También sabemos que el embarazo, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y de diversos alimentos irritantes pueden contribuir a los síntomas del reflujo.
Cuando un paciente experimenta señales comunes de la enfermedad del reflujo gastroesofágico -principalmente acidez y/o regurgitación ácida- por lo general no es necesario realizar exámenes adicionales antes de comenzar el tratamiento. En cambio, en caso de no haber una respuesta positiva al procedimiento médico dietético, o si aparecen otros síntomas tales como pérdida de peso, dificultad para deglutir o sangrado interno, puede resultar necesaria la realización de estudios adicionales.
Cuando un paciente experimenta señales comunes de la enfermedad del reflujo gastroesofágico -principalmente acidez y/o regurgitación ácida- por lo general no es necesario realizar exámenes adicionales antes de comenzar el tratamiento.
El primer estudio que se debe realizar es la Videoendoscopia Digestiva Alta (VEDA), que le permitirá a su doctor observar la pared del esófago y detectar cualquier evidencia de daño.
Se puede tomar una biopsia de tejido utilizando un instrumento similar a una pinza, a fin de analizar y detectar posibles complicaciones como el esófago de Barrett.
Otro estudio es la Manometría Esofágica de Alta Resolución, que mide las contracciones musculares rítmicas en el esófago cuando se traga, evaluando la coordinación y la fuerza que ejercen esos músculos. Este análisis es muy útil en la evaluación preoperatoria de los pacientes con reflujo gastroesofágico, con el fin de evitar trastornos digestivos posteriores. También se utiliza cuando se sospecha la presencia de un trastorno motor obstructivo asociado.
Otro estudio es la Manometría Esofágica de Alta Resolución, que mide las contracciones musculares rítmicas en el esófago cuando se traga, evaluando la coordinación y la fuerza que ejercen esos músculos.
Para conocer la presencia -o no- de ácido en el esófago, y saber durante cuánto tiempo del día lo tenemos, se realiza la PH-Impedanciometría esofágica, que constituye el patrón de oro en el diagnóstico de la enfermedad por reflujo.
La evaluación de la impedancia permite detectar el reflujo y determinar su alcance, mientras que el registro del pH posibilita establecer si los episodios de reflujo tienen carácter ácido o no ácido. A partir de esto, uno puede valorar la correlación entre los síntomas y los episodios de caída del pH. Ambos métodos con ciertas variantes entre sí, arrojan un diagnóstico certero.
La radiografía con contraste a base de bario permite revelar anomalías anatómicas que favorecen el reflujo y complicaciones de la patología, como la estenosis esofágica.
El tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico se basa en el control de la exposición al ácido de la mucosa esofágica, y en ese sentido son fundamentales las medidas higiénico dietéticas: hay que eliminar el café; bebidas cítricas o gaseosas; productos a base de tomate; chocolate; menta y comidas grasosas o picantes.
El tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico se basa en el control de la exposición al ácido de la mucosa esofágica, y en ese sentido son fundamentales las medidas higiénico dietética
El cambio en los hábitos incluye comer dos a tres horas anteriores a acostarse; dejar de fumar; evitar el consumo excesivo de alcohol y disminuir de peso. Para esto existe medicación específica como los inhibidores de la bomba de protones, que constituyen la terapia médica más efectiva para los síntomas habituales del reflujo.
Se debe considerar la cirugía en aquellos pacientes con enfermedad del reflujo bien documentada, que no sean capaces de tolerar los medicamentos o que continúen presentando regurgitación como síntoma primario. Si estas manifestaciones persisten a pesar del tratamiento médico, se debe realizar un examen exhaustivo previo a determinar el procedimiento quirúrgico, que en este caso se denomina fundoplicatura. Otras de las indicaciones de la cirugía, es para aquellos pacientes, que dependen de por vida, del tratamiento farmacológico para su reflujo gastroesófagico.
Recuerde que si usted tiene síntomas tales como: pérdida de peso sin motivo aparente; dificultad para deglutir o sangrados internos; acidez y/o regurgitación ácida; o si estas señales persisten luego de haber introducido los cambios indicados en su estilo de vida, debe recurrir inmediatamente a un médico.
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Me intereso mucho el artículo porque padezco de esta patología sin solución hasta el momento.
Cuando solicito turno con el profesional, no aparece en la nómina ya que leyendo su cv es pediatra.
Se debería tener más coherencia entre lo que se publica y la disposición del profesional al paciente (en este caso los adultos)
Estimada Alicia
Gracias por contactarse con Grupo Gamma.
El Dr. Solzi, Gabriel, si bien es especialista en gastroenterología pediátrica, también se especializa en estudios diagnósticos de pacientes adultos.
Usted debe realizar una consulta con algún especialista del Servicio de Gastroenterología, para que pueda brindarle el asesoramiento en cuanto al tratamiento, y solicitárselo de ser necesario. Si el especialista le receta el estudio, Dr. Solzi es quién lo realiza en nuestro Grupo.
Si desea reservar un turno, puede hacerlo ingresando en nuestro sitio web – http://www.grupogamma.com – o telefónicamente al (0341) 489 3535 / 420 9000.-
Saludos cordiales.