La incontinencia fecal es la perdida involuntaria de materia fecal o gases a través del ano.

Esta incontinencia puede ser leve, moderada o severa, según la magnitud de la pérdida, generando en el paciente un serio conflicto social.

Esta afección es más frecuente en la edad avanzada y en las mujeres.

Las patologías que la determinan son múltiples: alteración de la inervación, alteraciones musculares, pérdida de la sensibilidad del recto, disminución del reservorio rectal, pérdida de la consistencia de la materia fecal, etc.

Las causas que producen las lesiones antedichas pueden ser: enfermedades congénitas (malformaciones anorectales o neurológicas), trauma anorectal, lesiones obstétricas, enfermedades neurológicas degenerativas, senilidad, etc.

El diagnóstico se realiza por el relato del paciente. El médico especialista debe identificar la causa de la incontinencia contando con la ecografía anorectal, electromiografia del esfínter anal, manometría anorectal, videorectosigmoidoscopía y/o videocolonoscopía, y otros.

La historia clínica del paciente y el resultado de los estudios solicitados permiten determinar las causas de la incontinencia e impartir el tratamiento adecuado. Este último varía desde medidas higiénico dietéticas, reeducación intestinal, cirugía reparadora de los esfínteres, neuroestimulación, esfínter artificial, etc.

Este padecimiento compromete severamente la vida de relación de las personas, necesitando de un diagnóstico y tratamiento adecuado por el coloproctólogo.

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