La Dra. María Alicia Savoré, Jefa del Servicio de Dermatología de Grupo Gamma, nos cuenta de que se trata la Hidradenitis Supurativa y por qué es tan importante tratarla.
¿Qué es la Hidradenitis Supurativa?
La hidradenitis supurativa es una enfermedad autoinflamatoria crónica, recidivante y sistémica, con gran impacto psicoemocional y compromiso en la calidad de vida del paciente.
Inicia en la pubertad, con un pico de incidencia entre los 30 a 50 años de vida, siendo tres veces más frecuente en el sexo femenino, aunque con mayor severidad en el sexo masculino.
Factores de riesgo
Se identifican como factores de riesgo: el tabaquismo, la obesidad y el antecedente familiar como así también el roce y la fricción.
Está asociada a entidades tales como: síndrome metabólico, alteraciones tiroideas, hipertensión arterial, depresión, enfermedad renal, artropatías, enfermedad de Crhon, síndrome de Down, etc.
Se la considera dentro de las enfermedades autoinflamatorias, que se inicia con la obstrucción del folículo piloso, con posterior dilatación y ruptura del mismo.
Con derrame de su contenido: bacterias, sebo, células, en un terreno predispuesto genéticamente llevando a una alteración de la respuesta inmune.
Los principales sitios de localización son: axilas, pliegues del pecho, aréolas, ingles, nalgas, región perineal y perianal, nuca, retroauricular, etc.
¿Cómo se manifiesta?
Clínicamente, se manifiesta con la aparición de comedones, pápulas, pústulas foliculares, nódulos inflamatorios dolorosos, profundos y recurrentes.
Con el tiempo, pueden progresar a la formación de abscesos y trayectos fistulosos que abren a la superficie de la piel, drenando un líquido purulento y serosanguinolento con olor fétido.
O bien se forman tractos sinuosos que interconectan áreas debajo de la piel. Con la recurrencia de las lesiones van quedando cicatrices en hoyos, acordonadas o retráctiles.
Dentro de las complicaciones podemos encontrar:
- Sobreinfección.
- Supuraciones crónicas
- Obstrucción linfática
- Fístulas con otros órganos
- Carcinoma de células escamosas
- Contracturas por cicatrices
- Depresión, alcoholismo, incluso suicidio.
¿Cómo se llega al diagnóstico?
El diagnóstico se basa en las características clínicas de las lesiones, la localización, la evolución crónica y recurrente y se refuerza con la ecografía dermatológica con Doppler color.
En cuanto al tratamiento, será según el estadio clínico de la enfermedad, de forma local, sistémica y/o quirúrgica.
Se requiere un abordaje interdisciplinario para lograr un diagnóstico precoz e instaurar un tratamiento temprano para aliviar los síntomas y evitar complicaciones.
Temas
Alentamos su participación a través de los comentarios en nuestro blog. De todos modos, no podemos brindar una opinión médica de un caso en particular, sin una consulta personal con un profesional que analice al paciente. Si usted tiene preguntas relacionadas con síntomas específicos, le recomendamos solicitar un turno con un especialista.
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