El domingo 20 de agosto se celebra, en nuestro país, el Día del niño y la niña. Desde Grupo Gamma te brindamos algunos consejos sobre los cuidados fundamentales que debemos tener en esta etapa de sus vidas.
En general, los días de celebración de la niñez están atravesados por los regalos que los familiares preparan para los niños. Al mismo tiempo, estas fechas se convierten en una buena oportunidad para cuidarlos.
Desde el período de gestación hasta los 15 años, en que ingresan a una nueva etapa en sus vidas, los niños deben recibir cuidados especiales por parte de sus padres y/o tutores. En ésta nota, te brindamos información sobre cuestiones que hay que tener en cuenta para que los niños atraviesen una infancia saludable.
Vacunación: protección ante infecciones.
La inmunización es la primera tarea de cuidado sobre los niños. Ésta, tiene un doble objetivo: uno individual cuya función es resguardar a las personas de ciertas patologías o simplemente moderarlas en su gravedad; y otro colectivo que corresponde a evitar propagar infecciones al resto de la población.
Los niños y niñas se encuentran expuestos a infecciones, principalmente, en los jardines, escuelas y en las piletas. En estos lugares están especialmente susceptibles de adquirir microorganismos y de transmitirlos luego en el hogar.
El Calendario Nacional de Vacunación es de acceso gratuito a toda la población. En él, se recomienda la colocación de las vacunas correspondientes al inicio escolar, en niños entre cinco y seis años. Se trata de la Vacuna Sabín, Vacuna Triple bacteriana y Vacuna Triple viral. Asimismo, a partir del 2017, los niños que tengan 11 años de edad accederán a la Vacuna Anti HPV (Virus del Papiloma Humano). La aplicación es de dos dosis con un intervalo de seis meses, al igual que las niñas. Esta estrategia se encuentra dirigida a evitar muertes por Cáncer de Cuello de Útero en las niñas y proteger a los niños de verrugas genitales y cánceres asociados.
Alimentación: Hábitos sanos para una vida sana.
En la actualidad, una de las preocupaciones más importantes en niños y niñas es la obesidad infantil. Como consecuencia de una mala alimentación desde el período de gestación, se observan muchos niños que crecen obesos y aumentan el riesgo de sufrir diabetes.
El desafío está orientado a la concientización sobre los riesgos que los malos hábitos alimenticios provocan y la necesaria re-educación alimentaria.
El primer paso para revertir esta situación es la modificación de los hábitos en el hogar y en la escuela. Algunas recomendaciones para las familias son:
- Respetar las cuatro comidas: desayuno, almuerzo, merienda y cena.
- Comer en familia en un ambiente distendido. El niño, desde pequeño, tiene que disfrutar el momento de la comida.
- El adulto debe dar el ejemplo consumiendo diversas frutas y verduras.
- No utilizar los alimentos como premios o castigos. No calmar al niño con un caramelo, ni comprarle un alfajor si se porta bien.
- El menú semanal debe ser variado, los niños tienen que familiarizarse con los alimentos. No es aconsejable ofrecer un menú alternativo.
- Servir platos pequeños.
- No llevar a la mesa fuentes de comida, saleros o azucareras.
- La bebida habitual debe ser el agua, eventualmente puede ser gaseosa.
Actividad física.
Realizar actividad física desde temprana edad otorga muchos beneficios. En los niños, ejercitarse una hora por día mejora la condición física y reduce la grasa. Asimismo, disminuye los riesgos de enfermedades cardiovasculares y metabólicas. Es decir, mejora la salud ósea y reduce los síntomas depresivos.
Se recomienda que niños y adolescentes entre 5 y 17 años realicen alguna actividad física que incluya mover el cuerpo. La forma que adquiera la ejercitación puede variar según gustos e intereses. Entre las opciones, se destacan las actividades físicas con desplazamientos, juegos, actividades recreativas, educación física, ejercicios programados y deportes. Éstas, se pueden realizar en la escuela y el club, en lo posible relacionándose con otros miembros de la familia.
Asimismo, es recomendable que todo niño o adolescente realice al menos dos tipos de ejercicios tres veces por semana. Por un lado, ejercicios para mejorar la fuerza muscular en los grandes grupos de músculos del tronco y las extremidades. Por otro, ejercicios intensos mejoran las funciones cardio-respiratorias, los factores de riesgo cardiovascular y de enfermedades metabólicas.
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