En la primera edición de esta nota, la Dra. Luciana Spirandelli, integrante del Servicio de Nutrición, nos ayudaba a responder los primeros interrogantes sobre este tipo de trastornos. En esta oportunidad, nos acerca información sobre el más conocido y antiguamente descrito.

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Como enunciaba en la primera publicación, los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) engloban varias enfermedades crónicas y progresivas: Anorexia Nerviosa (AN), Bulimia Nerviosa (BN) y Trastorno Alimentario No Específico (TANE).

La Anorexia Nerviosa es el TCA más conocido y el más antiguamente descrito, quizás por lo evidente de sus signos y síntomas. La característica fundamental de la anorexia nerviosa es el bajo peso.

Además de la pérdida de peso, también puede ocurrir que el paciente tenga:

• rechazo absoluto a mantener un peso ideal o recuperarlo una vez que lo perdió,
• miedo importante ante la sola idea de ganar peso, y
• una distorsión de la imagen corporal que condiciona su conducta alimentaria en forma permanente, por lo cual es de suma importancia diagnosticar y comenzar a tratarlos.

Cuando se trata de mujeres post- menárquicas se agrega un 4 criterio que es la amenorrea. Debe haber una ausencia de al menos 3 ciclos menstruales consecutivos. Y si la paciente se encuentra bajo tratamiento hormonal y presenta menstruaciones, se considera de todas formas que está en amenorrea.

Una de las características fundamentales es que el paciente es traído a la consulta.  En general, no viene por motus propio y, en la gran mayoría de los casos, niegan estar enfermos.

Con respecto a su imagen corporal, puede ser muy clara la expresión de algunos pacientes en cuanto a que se “sienten” obesos. A pesar de que, en algunos casos, entienden que según el Índice de Masa Corporal (IMC) se encuentran por debajo de su peso ideal. Y,  en otros casos, solo se hace evidente cuando uno interroga específicamente qué parte de su cuerpo rechaza o hasta odia.

“Una de las características fundamentales es que el paciente es traído a la consulta.  En general, no viene por motus propio y, en la gran mayoría de los casos, niegan estar enfermos”

Existen distintos tipos de Anorexia Nerviosa. Los mismos son:

• Restrictiva: la ingesta de alimentos está por debajo de las necesidades de la persona.

• Purgativa/compulsiva: el paciente presenta regularmente episodios de descontrol alimentario seguidos de mecanismos compensatorios como: ingesta de laxantes, diuréticos, enemas o ejercicio físico intenso y prolongado. Muchas veces los episodios de descontrol alimentario pueden resultar en cantidades normales de alimentos solo que se trata de alimentos para ellos “prohibidos” o “peligrosos” por ser más calóricos.

El familiar puede identificar este trastorno por el dietismo y la mala nutrición derivada de este, la obsesión del paciente con su cuerpo y su imagen corporal.

Como consecuencias nos encontramos con  un reducido % de recuperación y alto riesgo de mortalidad, entre otras. De allí  la importancia de realizar una  consulta con un profesional.