¿A qué se dedican las Neurociencias Cognitivas? ¿Cómo relacionan con la Psiquiatría? La Dra. Mónica García Mazzotta, Jefa del Servicio de Psiquiatría y Psicología de Grupo Gamma, nos brinda la respuesta a estas preguntas y explica qué estudia las Neurociencias Cognitivas.
Este milenio nos aborda con avances tecnológicos que han impuesto un giro vertiginoso en el progreso de todas las ciencias en general. Pero de la mano de los avanzados métodos de diagnóstico, la robótica y la nanotecnología, las Neurociencias son las invitadas de honor a este banquete de mejoras y nuevos paradigmas destinados a la comprensión de la conducta y el alivio de los padecimientos del género humano.
La Neurociencia Cognitiva se ocupa no solo del aprendizaje, la memoria y, por ende, las enfermedades degenerativas (cada vez más presentes en nuestra práctica como consecuencia del aumento en la expectativa de vida), se ocupa también de las conductas en general:
- Nuestras reacciones ante una agresión.
- Nuestros impulsos.
- Nuestros planes.
- La tenacidad o no que tengamos para llevar adelante un proyecto.
- La ductilidad que tenemos para modificar estrategias ante imprevistos cotidianos.
- Las decisiones trascendentes o banales que minuto a minuto hacen a nuestro accionar.
En definitiva: nuestra conducta, nuestros pensamientos y sentimientos son el resultado de complejos procesos en los que están implicadas innúmeras estructuras interconectadas entre sí que han sido llamadas “redes” neuromoduladoras. Además, está involucrado un complejo sistema de señalización y neurotransmisión tendiente a generar neuroplasticidad, mecanismo base del aprendizaje y el cambio de conductas, cuyo estudio comprende a la Neurociencia Cognitiva.
”Estudia nuestras reacciones ante una agresión, impulsos, planes y la tenacidad o no que tengamos para llevar adelante un proyecto (…)”
La Psiquiatría como disciplina se nutre de esta ciencia que aporta un nuevo paradigma para el estudio, la explicación y el tratamiento de los diferentes trastornos comunes en nuestra clínica.
Así como a fines del siglo pasado fue indispensable conocer la neurobioquímica del cerebro, y aprendimos a disponer de la informática y la incorporación de nuevas tecnologías; en este siglo es nuestro deber apropiarnos de esta disciplina, una valiosa herramienta que junto a las que aportan otros campos conforman el complejo trabajo cotidiano.
La buena práctica médica del siglo XXI no es más en soledad: el psiquiatra necesita de los aportes de la tecnología y de las múltiples disciplinas (psicología, fonoaudiología, terapistas físicos, trabajadores sociales, kinesiólogos, arte), para optimizar su trabajo cotidiano.
Es en el marco de un trabajo en equipo integrado y con los aportes de investigación y tecnologías adecuados que se sostiene el concepto de Red Prestacional que desde Grupo Gamma brinda nuestro Servicio de Psiquiatría.
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Alentamos su participación a través de los comentarios en nuestro blog. De todos modos, no podemos brindar una opinión médica de un caso en particular, sin una consulta personal con un profesional que analice al paciente. Si usted tiene preguntas relacionadas con síntomas específicos, le recomendamos solicitar un turno con un especialista.
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