La sarna humana o escabiosis es infección cutánea altamente contagiosa. El Dr. Eduardo Baroni, integrante del Servicio de Dermatología de Grupo Gamma, explica los modos de contagio, síntomas y los tratamientos.
La sarna humana llamada científicamente Escabiosis, es una infección de la piel, contagiosa, causada por un parásito del tipo de los ácaros, llamado Sarcoptes Scabiei.
Es una ectoparisitosis altamente contagiosa entre las personas, cuyo principal síntoma es el prurito nocturno (picazón).
Estos parásitos, penetran debajo de la piel, cavan túneles, los cuales se observan como Surcos (que es uno de los signos clínicos característico de la sarna). Allí depositan sus huevos (siendo capaces de poner entre 10 y 40 huevos), convirtiéndose en adultos en aproximadamente 3 semanas. Los huevos eclosionan y liberan larvas, éstas luego se transforman en ninfas y finalmente en el parásito adulto. Para evitar el contagio de esta enfermedad, lo principal, es evitar el contacto directo con la piel de las personas infectadas o con sus ropas.
Esta enfermedad es común en todo el mundo y puede afectar a personas de todas las edades y clases sociales y no tiene que ver, por lo general, con la falta de higiene.
La sarna de los perros es un parásito diferente, que no contagia al ser humano.
La sarna es común en todo el mundo y puede afectar a personas de todas las edades y clases sociales.
Contagio
El principal medio de contagio es el directo (piel a piel, con una persona infectada), a través de relaciones sexuales, por ejemplo, pero también se puede contagiar por otras vías. Es común en lugares muy concurridos, en los que hay mucho contacto cutáneo directo, como en los asilos para ancianos, cárceles o guarderías para niños. A veces, la sarna se contagia por compartir ropas, toallas o sábanas de una persona infectada.
Es muy difícil contagiarse por un contacto rápido y casual, como un apretón de manos o un abrazo, tampoco por sentarse en un inodoro. La mayoría de los casos requiere un contacto personal muy cercano, sostenido, con una persona que padezca la parasitosis.
Los animales no propagan la sarna humana. Las mascotas adquieren un tipo diferente de infección, denominada sarna animal, que no se transmite al ser humano.
Los animales no propagan la sarna humana. Las mascotas adquieren un tipo diferente de infección que no se transmite al ser humano.
Síntomas de la escabiosis
El principal síntoma es el prurito o picazón, que comienza entre 2 y 3 semanas luego de la infección y es más severo durante la noche (el llamado prurito nocturno), también aparecen lesiones en la piel que semejan picaduras (lesiones prurigoides), vesículas, granitos, líneas rojas (labradas por los parásitos), irritación, descamación.
En los adultos, topográficamente, las áreas más afectadas, involucran: la parte anterior de las axilas, las aréolas, los pezones, el abdomen (sobre todo alrededor del ombligo), entre los dedos (interdígitos), áreas genitales (donde se pueden observar nódulos muy pruriginosos), muñecas, glúteos, codos, etc.
En lo bebés y niños pequeños, las lesiones predominan en cuero cabelludo, cara, palmas y plantas.
Las personas que ya han tenido sarna en otro momento de sus vidas, al reinfectarse, los signos y síntomas se pueden manifestar a los pocos días del contacto. Ahora, si nunca antes han padecido la enfermedad, los síntomas pueden aparecer, recién a las 6 semanas. Es importante recordar que una persona puede contagiar la escabiosis, aún no teniendo síntomas (obviamente, si es portadora de la enfermedad).
Una persona puede contagiar la escabiosis, aún no teniendo síntomas.
Complicaciones
• Impétigo: las personas al rascarse vigorosamente, rompen la piel y pueden generar una infección bacteriana secundaria.
• Sarna costrosa o sarna noruega: es una forma más grave, que puede afectar a grupos de alto riesgo, como personas con sistemas inmunológicos debilitados (pacientes HIV+, pacientes con leucemias o linfomas). Personas mayores, que viven en residencias geriátricas. Esta es una sarna que tiene una apariencia seca y escamosa, es muy contagiosa y de difícil tratamiento.
Tratamiento
El tratamiento de la escabiosis es corto y efectivo. Puede ser tópico, oral o combinado y siempre supervisado por un médico. El tratamiento debe realizarse en todo el grupo de convivientes y en forma simultánea, para evitar los recontagios. Se deben lavar muy bien la ropa interior, las toallas, los pijamas y sábanas y luego plancharlas con plancha bien caliente. Aquella ropa que no pueda ser lavada, deberá ser colocada en bolsas plásticas cerradas herméticas por un período de 2 semanas. Finalmente, luego del tratamiento, la picazón (ya mucho más leve), puede continuar por algún tiempo más, pero terminará desapareciendo si se ha realizado un correcto tratamiento.
El tratamiento debe realizarse en todo el grupo de convivientes y en forma simultánea, para evitar los recontagios.
Temas
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