En el Día Mundial sin Tabaco, es fundamental concientizar a la comunidad sobre los riesgos asociados al consumo de tabaco y cómo afecta a la salud de diversas formas. Uno de los peligros menos conocidos es la Enfermedad Arterial Periférica. En este artículo, explicaremos en detalle qué es la enfermedad arterial periférica, su estrecha relación con el tabaquismo y la importancia de abordar este problema.

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La Enfermedad Arterial Periférica (EAP) es una enfermedad que afecta principalmente a las arterias de las extremidades, especialmente en los miembros inferiores, pero también está relacionada con las arterias del corazón y el cerebro. Se desarrolla como resultado de la acumulación de placa aterosclerótica (depósitos de colesterol, calcio e inflamación) en las paredes arteriales, lo que provoca un estrechamiento o bloqueo del flujo sanguíneo.

Se ha confirmado que el tabaquismo, la diabetes, hipertensión y  hiperlipidemia están implicados en un 80 a 90% de las enfermedades cardiovasculares, lo que los convierte en los principales factores de riesgo.

Es importante destacar que la Enfermedad Arterial Periférica puede ser asintomática en aproximadamente el 80% de los casos, lo que dificulta su diagnóstico temprano. Cuando se presentan síntomas, la claudicación intermitente (dolor en las piernas al caminar) es el más común. Si no se trata adecuadamente, la enfermedad puede progresar y causar un déficit circulatorio severo que puede llevar a la necesidad de amputaciones.

“(..) la Enfermedad Arterial Periférica puede ser asintomática en aproximadamente el 80% de los casos (..)”

Es crucial tener en cuenta que la Enfermedad Arterial Periférica puede estar asociada con afectación concomitante en las arterias carótidas y coronarias, lo que aumenta significativamente el riesgo de morbilidad y mortalidad.

Hasta un 30% de los pacientes que requieren un tratamiento específico para la enfermedad arterial periférica también presentan enfermedad coronaria grave, siendo el infarto de miocardio la principal causa de muerte en estas personas.

Diagnóstico y prevención

Una forma de detectar la Enfermedad Arterial Periférica de manera temprana es mediante la medición del Índice Tobillo-Brazo (ITB). Este índice se obtiene dividiendo la presión arterial sistólica medida con ecografía doppler en el tobillo sobre la presión sistólica medida en el brazo. El resultado del índice Tobillo-Brazo es un indicador de aterosclerosis y permite identificar la presencia de la enfermedad arterial periférica, incluso cuando no hay síntomas aparentes.

La medición del Índice Tobillo-Brazo es un procedimiento no invasivo, económico y seguro que se realiza con el paciente en reposo, utilizando un tensiómetro y un ecógrafo con doppler.

Para garantizar un tratamiento oportuno y efectivo en las personas con enfermedad arterial periférica, es crucial tener claros dos objetivos principales:

• mejorar la funcionalidad de la extremidad afectada, y
• prevenir los eventos secundarios derivados de su distribución polifocal, tal como se mencionó anteriormente.

En este sentido, instamos a la población a someterse a los estudios pertinentes y a controlar los factores de riesgo cardiovasculares, ya que esto no solo contribuirá a una mejor calidad de vida, sino que también ayudará a evitar posibles complicaciones graves para la salud