La disfagia es la alteración en la deglución de líquidos y alimentos, se caracteriza por la dificultad en la preparación oral de los alimentos y/o en el traslado del bolo desde la cavidad bucal hasta el estómago. Las profesionales Fga. Cristina Baraldo, Lic. Mariel Borrachetti y Lic. Julieta Dal Molín, integrantes del Servicio de Fonoaudiología, informan sobre esta patología.

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Las personas que padecen disfagia frecuentemente tienen alterada la capacidad para alimentarse e hidratarse de manera óptima, pudiendo aparecer cuadros de desnutrición y deshidratación. Las alteraciones en la seguridad de la deglución pueden ocasionar complicaciones respiratorias graves, como neumonías aspirativas.

En ocasiones, la disfagia pasa desapercibida o se minimiza su alcance en la salud, sin embargo, supone un impacto negativo sobre la calidad de vida de las personas.

Los signos y síntomas más frecuente son:
– Dolor al tragar (odinofagia)
– Imposibilidad de tragar
– Sensación de que los alimentos se atascan en la garganta o en el pecho
– Babeo
– Voz ronca
– Regreso de los alimentos a la boca (regurgitación)
– Acidez estomacal frecuente
– Regreso de los alimentos o del ácido estomacal a la garganta
– Adelgazamiento repentino
– Tos o arcadas al tragar
– Tener que cortar los alimentos en trozos más pequeños o evitar determinados alimentos debido a los problemas para tragar

La detección precoz del problema es el primer paso para un diagnóstico correcto que permita adecuar las medidas terapéuticas y evitar la aparición de complicaciones.

Para detectar los trastornos en la deglución, el profesional fonoaudiólogo, es el responsable de realizar la exploración clínica con el objetivo de recabar información sobre los déficits existentes, el funcionamiento de los procesos neuromusculares de la deglución y en qué grado éstos pueden ser modificables.

Se valoran los siguientes aspectos: observación de la cara, estado cognitivo, comprensión; exploración neurológica de los pares craneales, sensibilidad oral y orofaríngea, el manejo de las secreciones, reflejo de tos, reflejo nauseoso, reflejo deglutorio y praxias bucolinguofaciales.

Con la exploración clínica, minuciosa y exhaustiva, el fonoaudiólogo puede detectar cuál es el problema y planificar su tratamiento. En los casos de mayor complejidad clínica, para llegar a una valoración completa del problema, se recurre a estudios objetivos de la deglución.

En la actualidad, los estudios complementarios más utilizados para estudiar funcionalmente la deglución son: la videofluoroscopia y la evaluación fibroscópica de la deglución (FEES).

La videofluoroscopia es una técnica radiológica y dinámica que consiste
en obtener una secuencia de imágenes de la deglución de diferentes volúmenes y viscosidades de un bolo teñido con contraste.

 

 

 

La FEES es una técnica que se realiza introduciendo a través de las fosas nasales un fibroscopio flexible conectado a una fuente de luz y a un aparato de vídeo para grabar la secuencia de imágenes de la deglución. Esta técnica también es útil para demostrar la efectividad de las maniobras deglutorias aplicadas en el tratamiento rehabilitador.

 

 

La exploración clínica exhaustiva, más la posibilidad de realizar un estudio objetivo de la deglución, le permiten al profesional fonoaudiólogo determinar un diagnóstico preciso y orientar la rehabilitación de la disfagia de manera pertinente.

La información brinda herramientas que nos permiten actuar sobre nuestra salud.

En el marco del Día internacional de la Disfagia, el Hospital Privado de Rosario informa a la comunidad, que cuenta con profesionales formados específicamente en la evaluación, diagnóstico y rehabilitación de la función deglutoria, con énfasis en la individualidad y particularidad de cada paciente.