La elastoecografía hepática permite el diagnóstico de enfermedades hepáticas, monitorear su evolución y controlar la respuesta al tratamiento. Se utiliza para medir la rigidez del tejido hepático y brinda la imagen del hígado junto a una escala (compatibilidad con METAVIR) que clasifica los distintos estadios (f0 a f4), desde un hígado normal a la cirrosis. 

Este estudio es similar a una ecografía: el paciente coloca brazo por encima de la cabeza (recostado en la camilla), respira hondo, mantiene el aire, lo expulsa y, en ese momento, se toman las mediciones. No hay dolor, riesgos o sensación extraña.

Preparación

• Ayuno de 6 a 8 horas de sólidos

• Ayuno de 12 horas para ingesta alcohólica.