Dolor pelviano crónico

El Dolor Pelviano Crónico (DPC) es aquel dolor que se localiza en la pelvis durante al menos seis meses. Afecta tanto mujeres como a hombres, e incluye la pared abdominal por debajo del ombligo, la parte baja de la espalda y las caderas. El Dr. Pablo Piacentini, integrante del Servicio de Ginecología y de la Unidad de Piso Pelviano de Grupo Gamma junto a la Dra. Sofía Schwank, Fellow de la misma Unidad, informan sobre esta patología.
El Dolor Pelviano Crónico (DPC) se puede presentar en forma contínua o intermitente, tener relación con el ciclo menstrual o estar asociado a diversas actividades normales y cotidianas. Siendo el dolor pelviano de variable intensidad y generar incapacidad y angustia al paciente que lo padece alterando su calidad de vida y actividades.
El dolor pelviano es más frecuente en la mujer y es responsable del 15 al 30% de las consultas ginecológicas y del 40% de las cirugías de mínima invasión que se realizan en mujeres.
Sin embargo, más de la mitad de los pacientes que lo padecen no tiene un diagnóstico preciso y generalmente han consultado reiteradas veces a diferentes especialistas y realizado varios tratamientos sin el éxito esperado.
Las causas de DPC son múltiples y diversas como causas ginecológicas, gastrointestinales, del aparato urinario, musculares y neurológicas, entre otras.
"El dolor pelviano es más frecuente en la mujer y es responsable del 15 al 30% de las consultas ginecológicas(..)"
Las causas ginecológicas son muy frecuentes siendo la Endometriosis la principal responsable; la congestión pelviana, atrapamiento del nervio pudendo, cistitis intersticial (dolor en la vejiga) o colon irritable para nombrar algunas otras.
Las pacientes con Dolor Pelviano Crónico muchas veces deben abordarse de manera multidisciplinaria dada la complejidad del cuadro clínico, con un cuidadoso examen físico y solicitar estudios complementarios útiles.
Además de tratar la causa del Dolor Pelviano, deberá realizarse el tratamiento del dolor para el cual contamos con varias opciones:
- No farmacológicas: como cambios en las conductas de vida.
- Farmacológicas: distintos tipos de analgésicos dirigidos para la inflamación de los tejidos y/o nervios (como antiinflamatorios o antineurálgicos).
- Terapia física: como la rehabilitación del piso pelviano.
- Modulación de los terminales nerviosos implicados en el dolor (Neuromodulación del Nervio Tibial Posterior o Neuromodulación Sacra).
- Cirugías: como la videolaparoscopía en caso de ser necesario o descompresión nerviosa.
El tratamiento tiene como objetivo mejorar la calidad de vida del paciente y sus actividades cotidianas que en muchísimas oportunidades logramos luego de un abordaje integral del problema.


