Terror al dormir

Los terrores nocturnos (también conocido como pavor nocturno) son despertares a partir del sueño lento profundo (SLP) acompañados de un grito aterrador o de llanto, de una activación del sistema nervioso autónomo y de manifestaciones comportamentales de miedo intenso.
Es una parsomnia generalmente de la primera infancia. Un estudio longitudinal efectuados en gemelos muestra una prevalencia de 37% a los 18 meses y de 20% a los 30 meses. Luego la prevalencia disminuye rápidamente para alcanza el 9% a los 8 años y alrededor del 2% a los 12 años sin diferencia entre los sexos.
Hay que tener en cuenta que algunos padres pueden no llegar a distinguir las pesadillas de los terrores nocturnos sobre todo en los niños más pequeños. La prevalencia general en la población adulta es del 2 % y disminuye progresivamente con la edad para alcanzar el 1 % en las personas mayores de 65 años.
Los gemelos monozigotas son más concordantes que los dizigotas para los terrores nocturnos y esta parasomnia es dos veces más frecuente en niños que tienen uno o dos padres con antecedentes de sonambulismo. Estos datos y las similitudes entre estas parasomnias sugieren una predisposición genética común y mecanismos fisiopatológicos similares. Los factores que llevan a una privación de sueño o que intensifican la necesidad de sueño favorecen el desencadenamiento de los episodios de terrores nocturnos


