El principio de los test consiste en reproducir en la piel una reacción alérgica. Para ello, se deposita en la piel una gota del alérgeno sospechoso, y luego en el centro de la gota se pincha con una lanceta. Una reacción positiva provoca un enrojecimiento de la piel parecida a la picadura de un mosquito acompañada de picazón. Esto manifiesta que el alérgeno testeado puede ser el responsable de ciertos síntomas.
Cuando se hace el prick test es importante antes suspender algunos antihistamínicos, ya que éstos hacen negativa la respuesta:
Todos en general alrededor de una semana.