La mieloresonancia se trata de una técnica no invasiva, que proporciona información anatómica del espacio subaracnoideo, espacio lleno de líquido cefaloraquídeo que se localiza entre la piamadre y la aracnoides.

La técnica proporciona una visualización de todo el saco tecal, incluso si hay estenosis, bloqueo o adherencias que hubieran condicionado un bloqueo del contraste en la mielografía radiográfica tradicional.

Las posibles indicaciones para utilizar esta secuencia suplementaria son en valoraciones de variantes anatómicas radiculares, anomalías congénitas, pseudomeningoceles postraumáticos, aracnoiditis adhesiva, tumores, hernias discales, estenosis de canal degenerativa o malformaciones arteriovenosas.

La ventaja en relación con otras técnicas radiológicas incluye la ausencia de radiación ionizante, el carácter no invasivo y que no es necesario administrar contraste por vía intratecal.

Su aplicación, conjuntamente con las secuencias clásicas de cualquier estudio de resonancia magnética y sin necesidad de estudios suplementarios, puede realizarse en un único examen de resonancia magnética, reduciendo así tiempos y molestias para el paciente.