Este estudio sirve para evaluar el funcionamiento global de la Médula Osea (interior de los huesos), que es el lugar donde se producen normalmente todos los elementos figurados de la sangre.

Se realiza a través de una punción a nivel de los huesos ilíacos o el esternón, ya que estos son lugares activos desde el punto de vista de la hematopoyesis, a lo largo de toda la vida de las personas.

El material que se extrae es sometido a diferentes evaluaciones (hematológica, inmunológica, genética y anatomo-patológica), que determinan o descartan la presencia de patologías a este nivel.

Es un estudio fundamental en el arsenal diagnóstico del hematólogo y elemental para la Onco-hematología y Enfermedades de depósito, por ejemplo.

Es de simple realización, con uso de anestesia local generalmente y ambulatorio.

Muy útil, no solo en el diagnóstico inicial de cualquier proceso hematológico, sino también para el seguimiento y control, después de instaurado o terminado un tratamiento específico.

La realiza habitualmente el médico hematólogo en un área habilitada para tal fin.