La palabra “Lifting” en ingles significa “levantar”, pero la técnica quirúrgica no consiste en “estirar” la piel, sino en reposicionar adecuadamente las estructuras faciales que se han descolgado con el paso del tiempo.
En este tipo de cirugía, una de las novedades más importantes ha sido que gracias a los últimos avances en la Cirugía Estética que permiten actuar en amplias zonas mediante incisiones de longitud mínima, se limitan las cicatrices residuales, tanto en su extensión como en su localización, lo que permite que, en la mayoría de casos, resulten totalmente inaparentes.
Cada paciente necesita un tratamiento individualizado y el objetivo es obtener un resultado natural.
Para poder delimitar la zona que se beneficiará de la intervención, dividimos la cabeza y cuello en 3 zonas o tercios:
- Lifting Frontal o superior (de la frente) o Temporal (de la zona de las sienes)
- Lifting Facial o medio (de la cara)
- Lifting Cervical o inferior (del cuello)
La Intervención a realizar, en muchas ocasiones, deberá ser una combinación de diferentes procedimientos (ejemplo: Lifting de cara + Lifting de cuello + párpados, etc.)