¿Qué es el dolor, y cómo manejarlo?

El dolor es una sensación desagradable que nos avisa que algo no funciona correctamente en nuestro organismo. Es la forma en que nuestro cuerpo alerta a nuestro cerebro cuando alguna zona está amenazada o enferma. En ocasiones se trata sólo de una molestia; a veces puede ser muy intenso, continuo o intermitente.
Una vez reconocido el origen del problema, la "utilidad" del dolor se convierte en un sufrimiento inútil.
En el tratamiento del dolor se emplean una serie de medicaciones y técnicas que pueden bloquear el envío de la sensación dolorosa y su recepción en el cerebro.
El dolor agudo suele ser el resultado de una lesión ocasional, como por ejemplo un accidente, intervención quirúrgica o el dolor del parto. Independientemente de que sea más o menos intenso, desaparece cuando la lesión se cura o cicatriza.
El dolor crónico permanece durante largos períodos de tiempo y puede ser el resultado de una lesión ya cicatrizada o un indicio de alguna enfermedad que está evolucionando. Algunas personas, sin embargo, sufren dolor crónico sin que llegue a reconocerse con seguridad su origen. Independientemente de su causa, el dolor crónico constituye un problema médico por sí mismo.
Dada su distinta naturaleza, los métodos de tratamiento del dolor agudo y crónico son bastante diferentes.


