Grupo Gamma

Tratamiento de las adicciones: Algunos puntos claves (I)
miércoles 03 de febrero de 2016

Tratamiento de las adicciones: Algunos puntos claves (I)

Consejos esenciales a tener en cuenta en el proceso de recuperación de una adicción. El Dr. Juan Pedro Sapène, del Servicio de Psicología y Psiquiatría de Grupo Gamma y especialista en el Tratamiento Integral de las Adicciones de nuestro Centro de Neurociencias Los Manantiales, expone puntos clave a seguir y otros a evitar cuando estamos en tratamiento de una adicción.


En los últimos días, pensé en escribir sobre lo que creo son algunos puntos importantes en el tratamiento de las adicciones: aspectos que, de tenerse en cuenta, pueden modificar para bien la evolución de esta enfermedad tan destructiva. Seguramente existen muchos más, pero estimé comenzar con estos.

  • Tener presente que la recuperación es un proceso y no un suceso.

Nada de lo que hagas durante el tratamiento va a ser rápido, con poco esfuerzo o con poco compromiso. Pensemos por un momento de qué manera cualquier persona comienza con una conducta adictiva: no se trata de algo que suceda de la noche a la mañana, se trata de un problema, con una serie de fases y secuencias predecibles y progresivas. Inicialmente, se produce el encuentro con la sustancia, conducta, etc., que luego facilitará el desarrollo de la enfermedad adictiva. Al principio, el consumo es menor y episódico, sin implicancias aparentes para la persona que comienza a experimentar con esa sustancia. Luego de algunas semanas, se vuelve a consumir con mayor frecuencia, posiblemente durante un tiempo mayor. Esto facilita la asociación de una mayor fortaleza entre las sustancias y la persona, hasta que la adicción surge como una enfermedad.

Con la recuperación sucede exactamente lo mismo, no es la decisión de dejar de consumir de un día a otro lo que hará que alguien se recupere. Sino que se trata de un proceso, también con secuencias y fases que deben ir progresando con el transcurso de los meses, o mejor dicho, de los años, ya que la recuperación de la enfermedad adictiva, una vez que se ha desarrollado, es un proceso de sanación y crecimiento que se extiende durante toda la vida. El desarrollo de la enfermedad puede haber durado muchos años: se estima que transcurren, en promedio, siete años entre el encuentro con una droga o con el alcohol y la búsqueda de tratamiento. Por lo tanto el proceso de sanación tiene un tiempo que puede, y debe, ser también prolongado.

“No es la decisión de dejar de consumir de un día a otro lo que hará que alguien se recupere(…)”

  • Dejar de lado los pensamientos del tipo “Voy a poder volver a consumir de manera segura si comienzo a tratarme”.

Muchas personas creen que podrán volver a consumir con seguridad, como lo hacían antes del desarrollo del problema, creyendo que, tras un período de sobriedad, podrán volver a la antigua pauta de consumo episódico con pocas consecuencias negativas. Pero eso simplemente no es algo real y no sucederá. Existe una vieja frase que usamos en nuestros grupos que dice: “Si te transformaste en pickle no vas a volver a ser pepino”. Es decir, una vez que desarrollaste la enfermedad de la adicción no podés volver atrás; vas a ser capaz de controlar la evolución, vas a poder tener la mejor vida que seas capaz de desarrollar y construir, junto con otras personas, vas a poder hacer retroceder mucho el daño que te hiciste a vos mismo y a otros, pero no vas a volver a estar “sano” como antes. Ya que la enfermedad adictiva no tiene, por el momento, una curación completa, pero se detiene y mejora hasta lograr llevar adelante una vida muy diferente que la que tenías cuando el problema estaba activo. Y la vida mejora tanto, existen tantos cambios positivos que muchas personas consideran la llegada al tratamiento y la recuperación como un milagro que han experimentado. Los cambios son tan importantes, profundos que resultan conmovedores y trascendentes para la mayoría de las personas.

  • Confiá en tu grupo primario de apoyo.

En todos los años en que me encuentro trabajando con personas con problemas adictivos no he encontrado ninguna que se haya recuperado sola, ni siquiera una. El tratamiento de la enfermedad es posible si tenés un grupo que te de apoyo, con quienes puedas compartir lo que te sucede, en contacto con personas que están pasando por tu misma lucha. Si una persona ha consumido drogas en respuesta a sentir angustia, tristeza, aburrimiento o a no poder manejarse con un problema en su vida (sea un problema personal, familiar o de pareja, por ejemplo), y ha repetido y aprendido este proceder una y otra vez, al comenzar a compartir con su grupo de apoyo estas dificultades, tendrá una nueva experiencia. Antes, consumía después de sentir o de vivir situaciones difíciles, pero ahora sabe que puede hablar, compartir y escuchar a sus terapeutas y compañeros. Así, favorece una nueva secuencia, vive otras experiencias en respuesta al deseo de consumir y ha comenzado a hacer algo distinto.

“El trabajo duro, inteligente y ordenado es lo que permite consolidar la sobriedad(…)”

  • El querer cambiar, la motivación, la voluntad o “ponerle onda” no serán suficientes para que el tratamiento funcione.

Sí comenzaste a tratarte es central que recuerdes: lo que va a hacer que se pueda avanzar es trabajar con inteligencia en el programa de recuperación. Lo que sabemos es que la motivación o la voluntad no permanecen estables y con la fortaleza suficientes, para permitir un avance sostenido dentro del tratamiento. El trabajo duro, inteligente y ordenado, en cambio, es lo que permite consolidar la sobriedad. Querer cambiar, poner voluntad, o fuerza no son, en general, suficientes, por más que nos imaginemos que esto es un punto central, lamentablemente no será suficiente. Hace falta trabajar con inteligencia. Si sabemos lo que funciona y lo que no, lo que se ha demostrado tras años de investigación clínica que produce buenos resultados, eso es precisamente lo que habrá que llevar adelante.


En la próxima nota, seguiremos profundizando acerca de algunos consejos fundamentales para recuperarse de una adicción. Ante la menor duda, consultá con un especialista de nuestro Centro de Neurociencias Los Manantiales.

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