La Dra. Constanza Giacosa, Staff del Servicio de Cirugía General de Grupo Gamma nos explica qué son las hernias abdominales, cuáles son las más frecuentes y cuando es necesario realizar una intervención quirúrgica.
¿Qué es una hernia abdominal?
Una hernia de la pared abdominal, es la salida de contenido abdominal a través de un defecto de la pared, que puede ser congénito o adquirido. Además, debemos decir que las hernias pueden encontrarse en diversas regiones de la pared abdominal.
¿Cuáles son las más frecuentes?
Las hernias más comunes son:
- Hernia umbilical: a través del anillo umbilical. Son en su mayoría congénitas, pero algunas son adquiridas en la adultez por obesidad, ascitis, embarazo o diálisis peritoneal crónica.
- Hernias epigástricas: a través de la línea alba o línea media.
- Hernias inguinales, existen dos tipos: inguinales propiamente dicho y femorales. Las hernias inguinales pertenecen al tipo más común de hernias y se presentan con más frecuencia entre los hombres. El punto débil es el canal inguinal, por donde transcurre en los hombres el cordón espermático que sale del abdomen y entra en el escroto; y en las mujeres, el ligamento redondo que ayuda a sostener al útero en su sitio. Este tipo de hernias con frecuencia están presentes al nacimiento, sobre todo en los niños; pero posiblemente no se manifiesten hasta la vida adulta debido a factores como el envejecimiento de los músculos, las actividades de esfuerzo o la tos crónica.
- Las hernias femorales: son menos comunes y se presentan con más frecuencia entre las mujeres mayores. Se forman a lo largo del canal que lleva los principales vasos sanguíneos hasta el muslo. Estas hernias suelen producir un bulto que se ubica ligeramente más abajo que el de las hernias inguinales.
- También existen las hernias incisionales o eventraciones que se producen a través de la herida de una cirugía previa.
Síntomas y signos ¿Todas las hernias se manifiestan?
Algunas hernias no provocan ningún síntoma, incluso las personas pueden no saber que tiene una, hasta que el médico la descubre en un examen de rutina.
No obstante, otras se manifiestan en forma de un bulto, que puede causar molestias vagas o ser asintomático. A menudo se vuelve más evidente al ponerse de pie o hacer fuerza y puede desaparecer al acostarse. Otras veces, se puede sentir dolor, debilidad o presión en la zona afectada sin ver un bulto.
Pero las hernias pueden complicarse y atascarse, que es cuando el contenido abdominal que protruye, queda atrapado y no puede regresarse a la cavidad abdominal.
Si se trata de intestino, puede impedirse el tránsito intestinal generando una obstrucción. También puede quedar desprovisto de irrigación, llevando a una isquemia del intestino, lo que se conoce como hernia estrangulada.
En estas situaciones los síntomas serán más manifiestos, con dolor constante, de intensidad creciente, y puede haber náuseas y vómitos.
Diagnóstico
El diagnóstico de una hernia abdominal es clínico. Debe examinarse al paciente de pie y acostado, relajado y ejerciendo esfuerzos.
La mayoría de las hernias, incluso las grandes, pueden ser reducidas manualmente con una compresión suave y constante. Una hernia atascada no puede reducirse y puede ser la causa de una obstrucción intestinal.
Si el examen físico es dudoso puede realizarse una ecografía. En casos de hernias grandes o complejas puede solicitarse una tomografía, para obtener precisión acerca de la ubicación, el tamaño y el contenido de la hernia para planificar la cirugía.
¿Cómo es el tratamiento?
Las hernias abdominales son comunes y no necesariamente peligrosas, pero no desaparecen por sí solas.
Suele recomendarse la operación programada cuando la hernia produce dolor o empieza a crecer, para evitar complicaciones. Sin embargo, en ciertas circunstancias, con hernias pequeñas y asintomáticas se puede esperar y vigilar.
Pero una hernia atascada o estrangulada no puede esperar, y requiere reparación quirúrgica urgente, sostiene la Dra. Giacosa.
Para concluir, es importante mencionar que la mayoría de las hernias pueden operarse de manera mínimamente invasiva, pero en otros casos conviene a través de una incisión convencional.
Lo que se busca en la cirugía es revertir la protrusión del órgano o del tejido; cerrar o tapar el defecto de la pared y reforzar los músculos debilitados. En general, eso implica colocar una malla sintética en la zona.
Recomendación a la comunidad
Como recomendación a la población, es fundamental que ante la presencia de algún signo o síntoma se realice una consulta médica y así despejar cualquier duda que exista al respecto.
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