En el marco del Día Mundial de la Hepatitis C, la Dra. Melisa Dirchwolf, integrante de la Unidad de Hígado y del Servicio de Hepatología de Grupo Gamma, brinda información para su tratamiento y prevención.
La infección por el virus de la hepatitis C causa la inflamación del hígado, o hepatitis, en forma asintomática. En el trascurso de los años puede provocar cirrosis y sus complicaciones, como el hepatocarcinoma.
Esta infección viral además se asocia a otras enfermedades fuera del hígado, aumentando las probabilidades o severidad de la diabetes, enfermedades cardiovasculares, cutáneas, ciertas neoplasias o depresión.
Las ventajas de detectar la infección en forma temprana, es que la misma puede tratarse y curarse. Hoy existen tratamientos que permiten CURAR la hepatitis C con medicación via oral en sólo 2 o 3 meses, con muy escasos efectos adversos.
Lo más importante para curar la hepatitis C es encontrar a las personas afectadas: en el mundo se estima que la mitad de los infectados lo desconoce.
Todas las personas mayores de edad deberían realizarse el test de hepatitis C al menos una vez en la vida. Es simple, económico, y puede pedírselo su médico de familia.
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