Quizás resulte una sorpresa que las hemorroides son una parte normal de la anatomía humana. El recto en su parte distal (en contacto con el conducto anal) posee un conglomerado o racimo de venas llamado plexo hemorroidal interno, que cumple una importante función en la continencia fina, en la sensación del paso de gases o de materia fecal líquida. Son llamadas también almohadillas.
Cuando estas estructuras venosas están en estado normal no son percibidas por el organismo. En cambio cuando existen padecimientos mínimos o importantes como sangrado o dolor es cuando comienzan a denominarse enfermedad hemorroidal, que puede ser aguda o crónica.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad hemorroidaria interna?
- Sangrado rectal de sangre roja rutilante durante la evacuación intestinal
- Dolor anal durante la defecación
- Prurito o picazón anal
- Dificultad para la higiene local
- Protusión de las hemorroides durante la defecación
- Humedad en el ano
¿Cuáles son los factores que provocan hemorroides?
- Constipación
- Diarrea con expulsión de líquido y materia fecal con extrema presión
- Hábito de permanecer sentado mucho tiempo en el baño
- Dieta con poca fibra
- Embarazo
- Factor hereditario
El diagnóstico comienza con la visita al coloproctólogo, quien luego de formular algunas preguntas realizará un examen proctológico que consiste en observar el ano y la piel del peri-ano, un tacto rectal delicado si es posible y una visión directa con equipos de diagnóstico (por ejemplo anoscopía y videorectoscopía) .
Existe una amplia variedad de tratamientos, desde los médicos (cambio de hábitos alimenticios, dietas con residuos o cremas proctológicas) hasta los mas complejos como la cirugías.
- Ligadura hemorroidal por bandas: realizada en consultorio, sin necesidad de sedación anestésica; consiste en colocar bandas de goma en la base de las hemorroides para evitar que llegue flujo sanguíneo, de esta manera disminuyen su volumen y desaparecen.
- Escleroterapia: realizada en consultorio con inyección en la base hemorroidal de agentes químicos que las secan.
- Ligadura de la arteria hemorroidal guiada por Doppler: es un tratamiento realizado en quirófano con sedación anestésica, poco agresivo, muy efectivo y con bajo índice de dolor postratamiento. Consiste en la localización por sistema Doppler de la arteria que nutre de sangre a las hemorroides con problemas y su ligadura provocando la desaparición por falta de aporte sanguíneo.
- Hemorroidopexia (PPH para prolapsos y hemorroides): realizada en sala de cirugía con sedación anestésica . Se emplean grampas de titanio que provocan una división de la mucosa rectal, engrampado y elevación del tejido hemorroidal descendido y/o prolapsado con bajo índice de dolor post-tratamiento y muy rápida recuperación.
- Tratamiento quirúrgico: consiste en la extirpación del tejido hemorroidal con técnicas quirúrgicas abiertas o cerradas. Estos métodos son de buen resultado pero con dolor post-operatorio.
¿Cómo se pueden prevenir las hemorroides?
- Consumir por lo menos de 30 gramos de fibras por día y abundante cantidad de frutas y verduras.
- Ejercicios físicos diarios para prevenir la constipación
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Imagen: www.freestockphotos.biz
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