Se calcula que la infertilidad afecta entre 60 y 80 millones de personas en todo el mundo. La Dra. Idelma Serpa, integrante del Servicio de Medicina Reproductiva de Grupo Gamma, explica la importancia de la alimentación en la fertilidad.

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Mucho se habla de la alimentación durante el embarazo y los cuidados que se deben tener para ese período especial en la vida de las personas. Sin embargo, la nutrición es un factor fundamental asociado a la fertilidad, y, por lo tanto, ligado íntimamente a la búsqueda de ese embarazo.

La infertilidad es un problema global. Se estima que la afecta entre 60 y 80 millones de varones y mujeres en todo el mundo. Las causas de infertilidad, en general, pueden ser divididas en dos grandes grupos. El primero, incluye factores anatómicos, genéticos, hormonales e inmunológicos. El segundo grupo, comprende causas prevenibles como las infecciones y los procesos medio ambientales.

La infertilidad es un problema global. Se estima que la afecta entre 60 y 80 millones de varones y mujeres en todo el mundo.

Causas medioambientales

Dentro de las causas medioambientales se encuentra la alimentación. Ciertas enfermedades relacionadas con los alimentos, como la obesidad, diabetes, hipertensión arterial y dislipidemias (aumento del colesterol y triglicéridos), están íntimamente relacionadas con lo que comemos: el tipo y calidad de alimentos que elegimos. Estas enfermedades crónicas favorecen a la infertilidad y a complicaciones en embarazos futuros, tanto para la mamá como para el bebé.

Dado que ocupamos muchas horas de nuestros días en trabajar, poco tiempo nos queda para preparar nuestros alimentos. Es por esto que pasamos de comer lo que nos enseñaron nuestras abuelas a consumir alimentos de alta densidad energética, con elevado contenido en grasa total y grasas saturadas, azúcares refinados, gaseosas y cereales, que además son elaborados en complejos procesos industrializados. Las opciones de alimentos en paquetes tienen tantos conservantes y aditivos que ni siquiera podemos leerlos y entenderlos. Ni hablar de aquellos productos que contienen en el paquete la palabra “light” o que son de color verdes, que nos hicieron asociar con algo saludable. Todo lo que viene en paquete tiene aditivos químicos y conservantes que no son nada saludables.

Todo lo que viene en paquete tiene aditivos químicos y conservantes que no son nada saludables.

Además, tenemos que saber que la irradiación alimentaria es un proceso que se ha extendido en los últimos cincuenta años como una plaga en los procedimientos de conservación de los alimentos, incluso cuando la IARC (Agencia Internacional para el Estudio del Cáncer) la clasifica como altamente cancerígena. Estos es lo que comemos al elegir productos a la venta en vez de preparar nuestras propias comidas con carnes, verduras y frutas (mejor si son orgánicas).

Fertilidad y alimentación

En relación a la fertilidad, un estudio publicado en 2015, mostró que las mujeres que consumen verduras, frutas y cereales y tienen un peso en rango normal presentan mejores resultados reproductivos al realizar tratamientos de fertilidad en comparación con aquellas que fuman, toman alcohol, presentan bajo peso u obesidad y consumen carnes rojas en exceso. Otro estudio de 2018 revela que una dieta rica en grasas insaturadas, granos, vegetales y pescados y el normopeso se asocian con una mejora en la fertilidad tanto femenina como masculina.

Una dieta rica en grasas insaturadas, granos, vegetales y pescados y el normopeso se asocian con una mejora en la fertilidad tanto femenina como masculina.

Aprender a elegir nuestros alimentos con consciencia y responsabilidad es algo que sigue siendo posible. La opción es nuestra. ¡Empecemos hoy!