Lo notable de este caso es que se realizó en un paciente octogenario con alto riesgo quirúrgico. Te contamos cómo fue el estudio y la cirugía, donde intervinieron los Servicios de Cardiología, Diagnóstico y Tratamiento Endovascular, Cirugía Cardiovascular y Cardioimágenes de Grupo Gamma.
En esta oportunidad, presentamos el caso de un paciente de sexo masculino de 84 años de edad con estenosis aórtica severa sintomática y alto riesgo quirúrgico al que se le realizó implante valvular aórtico percutáneo con válvula mecánicamente expandible y reposicionable.
La estenosis aórtica severa sintomática no tratada conlleva una alta tasa de morbilidad y mortalidad. La cirugía de reemplazo valvular se considera el tratamiento estándar, con una mejoría en la calidad de vida y mayor supervivencia. Sin embargo, la cirugía cardíaca es un procedimiento mayor no exento de riesgos. Aproximadamente un 30 % de los pacientes, principalmente ancianos y con otras comorbilidades, quedan excluidos de este tratamiento, por considerarlos de “alto riesgo”.
El implante valvular aórtico transcateter ha surgido como una alternativa de tratamiento para este tipo de pacientes.
Esta última técnica fue introducida por primera vez en humanos en 2002 por Cribier. Desde entonces, su seguridad y eficacia se han confirmado tanto con los resultados de múltiples registros multicéntricos, como también con estudios aleatorizados. Los excelentes resultados demostrados con los primeros modelos, con una tasa de éxito mayor al 90% y una mortalidad a los 30 días del procedimiento menor al 10%, dio lugar a su aprobación, inicialmente, en pacientes inoperables y de alto riesgo quirúrgico.
En el transcurso de estos 14 años se ha avanzado en el desarrollo de nuevos dispositivos y técnicas para expandir sus indicaciones y disminuir sus complicaciones. Es así que recientemente la Food and Drugs Administration de Estados Unidos (FDA) ha otorgado aprobación a dos válvulas para ser utilizadas en pacientes de riesgo intermedio (STS 4-8%). Esto conllevará un importante incremento en la indicación de este tipo de tratamiento.
“El implante valvular aórtico transcateter ha surgido como una alternativa de tratamiento para este tipo de pacientes (…)”
Para la selección de la prótesis adecuada debe realizarse una exhaustiva evaluación de las características anatómicas del paciente a través de ecocardiografía, angiotomografía multislice y angiografía convencional. Además de la factibilidad del tratamiento, esto nos permite elegir tipo y tamaño de dispositivo, como así también la vía de abordaje.
Para nuestro paciente, seleccionamos una válvula Lotus de 27 milímetros y planeamos el procedimiento por vía transfemoral.
La válvula Lotus está constituida por pericardio bovino y está montada en un stent de nitinol, contando con la ventaja de ser retraible y reposicionable. Además fue diseñada con un mecanismo de sellamiento incorporado para disminuir el riesgo de leak paravalvular, una de las potenciales complicaciones de este procedimiento.
Una vez confirmada la correcta posición por radioscopía y ecografía transesofágica se procede a la liberación del dispositivo.
A través del acceso femoral, se avanza un sistema de liberación de bajo perfil. Una vez confirmada la correcta posición por radioscopía y ecografía transesofágica se procede a la liberación del dispositivo.
En el caso de nuestro paciente este fue exitoso, y no mediaron complicaciones inmediatas.
En el seguimiento a 2 meses la válvula es normofuncionante y no presenta leaks.
Referencias bibliográficas:
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