La Dra. María Alicia Savoré, Jefa del Servicio de Dermatología de Grupo Gamma brinda detalles y recomendaciones sobre los cuidados que deben tener en cuenta los pacientes oncológicos, en tratamiento, al exponerse al sol .
Los fármacos empleados en la quimioterapia afectan especialmente a las células que están en continua renovación. Tales como, las células cancerígenas, las células de la piel y sus anexos (pelo y uñas). Por esta razón, la piel se torna más sensible, enrojecida, seca, pruriginosa y descamativa. El pelo se cae transitoriamente en forma difusa o completa. Las uñas se tornan frágiles, se estrían, pueden desprenderse y acompañarse de infecciones micóticas o bacterianas que comprometen los tejidos circundantes.
Además algunas drogas son fotosensibilizantes. Su administración puede provocar en la piel del paciente reacciones anormales a la exposición solar semejantes a quemaduras solares.
Por su parte, la radioterapia produce lesiones cutáneas (Radiodermitis) en la zona de irradiación de carácter aguda o crónica. La Radiodermitis aguda se manifiesta dentro de los primeros seis meses de iniciado el tratamiento. Presenta lesiones que van desde un enrojecimiento leve con descamación seca, hasta una descamación húmeda más severa con eventual ulceración y necrosis de la piel.
Para evitar que las lesiones se agudicen con la exposición solar y las consecuencias propias del sol, el paciente deberá:
- No exponerse en horarios centrales: 10 a 16 horas en que las radiaciones son más intensas.
- Usar protección solar de amplio espectro (anti UVB/A), resistente al agua, con un factor 50 o mayor en toda la superficie corporal, durante todo el año, colocarlo 30 minutos antes de la exposición y renovarlo cada dos o tres horas.
- Usar protección física: gorros o sombreros de alas anchas, gafas envolventes anti UVB/A, guantes y ropa adecuada con protección solar.
- Recordar que en las zonas de reflexión como sol, agua, arena, hiervas, nieve, como así también la altura y la cercanía con el Ecuador, la radiación es más intensa.
- Utilizar protección labial.
- No exponer la superficie irradiada antes, durante ni por un año posterior a la radioterapia; así mismo dicha zona siempre debe estar protegida con protección solar aún debajo de la ropa.
- No realizar cama solar.
- Hidratar toda la superficie cutánea.
- Dieta adecuada y equilibrada.
El paciente oncológico en tratamiento, siempre deberá consultar con su médico y extremar las precauciones a la hora de exponerse al sol.
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