El 22 de Marzo es el Día Mundial del Agua y uno de sus principales problemas es su distribución. La Dra. Griselda Alfonso, Jefa del Servicio de Flebolinfología de Grupo Gamma, nos explica de qué manera se distribuye incorrectamente en el cuerpo y cómo evitar la tan conocida retención de líquidos.

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El agua, fuente de vida y de salud en el hombre, es sin duda el bien más preciado de la humanidad. La escasez, las grandes sequías y las grandes inundaciones son hechos que se suceden desde siempre.

La enorme desigualdad de su distribución es extrema, basta comparar Canadá, con una población del orden del 2,5 de la de China, tiene aproximadamente la misma cantidad de agua que ésta. Asia, cuya población es el 60% de la población mundial, solo dispone del 36% del agua dulce que corre por el mundo y de esa cantidad el 80 % tiene lugar en inundaciones de mayo a octubre.

Y si hablamos de mala distribución del agua, también eso ocurre en nuestro organismo. La retención de líquidos (también llamado edema) afecta a un número importante de mujeres en nuestra población y sin constituir una enfermedad es síntoma de muchas.

¿Qué es la retención de líquidos? Es la acumulación de agua (plasma cargado de proteínas) en tejidos del cuerpo, producto del desequilibrio entre las presiones que regulan el paso de los líquidos de una zona a la otra. Si el paso de agua del espacio intravascular, especialmente venoso, al intersticial (debajo de la piel) es excesiva y no alcanzan los mecanismos compensatorios, a cargo del sistema linfático, se produce la retención de líquidos.

“La retención de líquidos afecta a un número importante de mujeres en nuestra población(…)”

¿A qué se debe esta retención?

• Trastornos circulatorios: várices, insuficiencia venosa crónica.
• Insuficiencia cardíaca.
• Insuficiencia renal.
• Exceso de la hormona progesterona en sangre: consumo de anticonceptivos, embarazo.
• Factores cotidianos como sedentarismo y factores climáticos (altas temperaturas).

Si se bebe mucha agua no sólo no se retiene, sino que al estimular el funcionamiento de los sistemas regulatorios aumenta el filtrado renal y se elimina la retención en exceso.

“El agua no tiene calorías, grasas, carbohidratos, ni azúcar, mejora la fatiga y el estado de ánimo(…)”

Consejos útiles para prevenir la retención de líquidos:

• Hacer ejercicios: la actividad aeróbica pone en marcha la bomba musculo articular de la pantorrilla aumentando el retorno venoso y disminuyendo la extravasación de plasma cargado de proteínas. Se sugiere realizar 3 veces por semana, no menos de 1 hora por día de caminatas.
• Realizar movimientos de los dedos hacia arriba y hacia abajo si las horas de trabajo son excesivas. Esto mejora la contracción muscular de las piernas.
• Beber mucha agua: cuanto más bebemos, más perdemos. Se recomienda 2 litros por día de agua pura sin aditivos ni conservantes.
• Consumir alimentos ricos en Potasio y que además estimulen el filtrado renal: hinojo, té verde, ananá, colas de cerezas, melón, castaño de Indias y cola de caballo.
• Disminuír el exceso de sal solo si la retención es de origen cardíaco.

El agua es la fuente de vida más importante de la tierra. ¿Por qué cuidarla? Por nosotros y las generaciones futuras:

• No tiene calorías, ni grasas, ni carbohidratos, ni azúcar.
• Ayuda a mantener el cuerpo bien hidratado, todas las células del organismo necesitan agua para su funcionamiento.
• Mejora la fatiga y el estado de ánimo.
• Mejora las migrañas.
• Mejora la digestión y el estreñimiento.
• Ayuda a la pérdida de peso y elimina las toxinas.
• Regula la temperatura corporal.
• Promueve una piel saludable.
• Beber agua en ayunas ayuda a bajar de peso.

Todos somos responsables de su cuidado, todos estamos comprometidos en el cambio de paradigma: el agua como necesidad y como derecho del hombre.