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La memoria y sus problemas
jueves 17 de julio de 2014

La memoria y sus problemas

Cuando hablamos de “memoria” todos creemos saber de qué se trata: “Rodrigo tiene buena memoria”, “mi abuela perdió la memoria”, “tiene una memoria de elefante”, etc. Pero en todos estos casos la palabra “memoria” se refiere a algo diferente. La memoria de Rodrigo puede ser buena quizás para los números, pero no para los rostros, y la abuela, ¿será que perdió la memoria o que no puede encontrarla?, ¿desaparecieron las imágenes de su pasado, o las conserva pero le cuesta mucho evocarlas?.

La memoria es el proceso por el que el conocimiento es codificado, almacenado y posteriormente recuperado, mientras que el aprendizaje es el proceso por el que adquirimos conocimiento sobre el mundo. Somos lo que somos en gran parte por lo que aprendemos y lo que recordamos. Este proceso puede encontrarse inhibido por problemas de atención, factores internos emocionales de la persona, agotamiento psicofísico, etc.

Los recuerdos se consolidan más fácilmente cuando se encuentran ligados a las emociones, además la memoria está cargada de subjetividad, de un mismo hecho, dos personas pueden recordar diferentes cosas.

 

¿Cómo podemos identificar los distintos tipos de olvido?

Generalmente las personas mayores de 70 años pueden presentar algunos tipos de “olvidos benignos”, por ejemplo, pueden no recordar el nombre de un actor, pero si recordar sus facciones, nacionalidad, películas en las que actuó. Normalmente en este tipo de episodios, la persona, luego de algún tiempo, o con la ayuda de alguien, recuerde lo que había olvidado. Este tipo de olvido suele preocupar a la persona que lo protagoniza pero no a su entorno, ya que no le representa dificultades en el desarrollo de su vida cotidiana.

Se debe prestar atención, cuando el olvido impacta sobre las actividades diarias del individuo, generalmente este tipo de comportamiento es notado por los familiares y personas allegadas al mismo, estos eventos además pueden estar acompañados de cambios de conducta.

Es por esta complejidad que existen distintos modelos de clasificación de los problemas relacionados a la memoria, o mejor, deberíamos decir “las memorias”, de acuerdo al sustrato neurobiológico que pueda ser afectado por distintos factores: Accidentes Cerebrovasculares (ACV), traumatismos encéfalo-craneales, enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, etc., que exceden el motivo de esta nota.

Una vez que el paciente es diagnosticado con alguna enfermedad como el Alzheimer por ejemplo, debemos comprender que el tratamiento no se realiza únicamente con fármacos, sino que es de vital importancia ayudar y entrenar al paciente como a su cuidador o asistentes para que la persona mantenga el mayor tiempo posible sus habilidades generando el menor impacto en su estado anímico y emocional tanto en el como en su entorno familiar y social.

 

¿Cómo tener un cerebro saludable?

Debemos comprendernos como una unidad, entendiendo que somos cuerpo, cerebro y mente. Siempre que cuidemos nuestro cuerpo ya sea mediante una correcta alimentación, actividad física, buen descanso, etc, estaremos cuidando nuestro cerebro. Está comprobado que factores como la hipertensión arterial, diabetes, tabaquismo, sedentarismo y otros factores como el estrés dañan nuestro cerebro y a sus procesos mentales como es la memoria.

2 comentarios
  1. patricia dijo:

    Me parece muy útil e interesante la información recibida. Gracias Patricia

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