Los estudios inmunológicos de sangre periférica o Médula Osea son estudios relativamente “nuevos” y evalúan la composición antigénica de la superficie celular. Esto es, las diferentes partículas presentes en la superficie de cada célula, que son como piezas identificatorias o “huellas digitales” de cada célula, lo cual permite distinguir entre células normales y patológicas con una agudeza que otros estudios pasarían por alto. Por este motivo se ha transformado en una herramienta fundamental en el estudio de enfermedades hematológicas ya que permite anticiparse a situaciones que serían detectadas por otros métodos mucho más tardíamente en la evolución de un proceso patológico.

Se pueden realizar a partir del material obtenido de una punción de Médula Osea, o simplemente de una muestra de sangre común, como para otros análisis, dependiendo de la situación clínica.

El método se llama técnicamente Citometría de Flujo.