Es un tratamiento alternativo para las hemorroides internas sintomáticas, especialmente grado I y II; es una técnica sencilla, bien tolerada por el paciente y muy eficaz para controlar los síntomas, retornando a su actividad laboral sin inconvenientes.

Se utiliza un equipamiento especial: el InfraredCoagulator, que utiliza una fuente de energía consistente en una lámpara de tungsteno que genera el rayo infrarrojo. La  energía irradiada actúa sobre la mucosa, evitando que se adhiera con sangre y a los tejidos. La duración de la aplicación se controla automáticamente y dura entre 1 y 2,5 segundos, generando un diámetro de necrosis de 3 mm y la profundidad depende del tiempo de exposición es de 1,7 mm.

La aplicación da origen a una zona de quemadura que afecta mucosa y submucosa, generando un proceso inflamatorio que luego cicatriza y fija ambas capas impidiendo el prolapso hemorroidal, coagulando los vasos.

Es una práctica que se realiza en forma ambulatoria sin anestesia; se introduce un anoscopio para identificar el paquete hemorroidal. La aplicación se realiza a 1 –1,5 cm. por encima de la línea pectínea para evitar el dolor. Se coagula uno o varios paquetes por sesión, realizando 5 a 7 disparos por paquete.

Si comparamos con la banda elástica, se puede decir que la fotocoagulación es más eficaz para el control de la hemorragia, mientras que las bandas elásticas controlan más el prolapso.