Es un procedimiento robotizado, sofisticado y de gran precisión, que permite administrar altas dosis radiactivas en el tumor o sitio de riesgo, emplea pocas fracciones y es ambulatoria, es decir que no requiere de internación ni aislamientos. 

Se la emplea habitualmente en forma complementaria a radioterapia externa en tumores endocavitarios ginecológicos. También, tiene indicación en otros sitios como ser traquea/bronquios, esófago,y recto, entre otros. Puede considerarse en tratamientos de queloides (dérmico) y en situaciones específicas de lesiones intersticiales. 

El método considera la colocación médica de un dispositivo de retrocarga en el sitio seleccionado, por ejemplo dentro de una cavidad (como en el caso ginecológico), bajo normas de esterilidad. Posteriormente, se conecta un catéter hasta el canal del Flexitrón (en donde se aloja la fuente radioactiva). 

El desplazamiento de la pequeña fuente es robótica (Iridium 192), la que se irá posicionando en los puntos preestablecidos por la planificación aprobada, generando la respectiva curva dosimétrica ideal. 

Ventajas

  • Procedimiento ambulatorio, no requiere internación.
  • Evita exposición del personal médico y paramédico interviniente.
  • Se realiza en el mismo centro en donde el paciente recibe teleterapia, no requiere traslados.
  • Implica de 3 a 5 aplicaciones, según el plan definido que se realiza día por medio.
  • El tiempo de duración de cada aplicación diaria es de alrededor de 15 a 30 minutos. 
  • Puede requerir sedación.
  • Es de muy buena tolerancia.
  • No requiere de cuidados especiales post aplicación.